La guerrera de Porcelana

Una noche de Abril, ocurrió una explosión en un laboratorio de las afueras de la ciudad de Zapopan. A simple vista se trataba de un laboratorio farmacéutico, sin embargo envolvía experimentos más secretos y profundos que ahora se quedaron enterrados en el olvido... o no.

Resulta que tras la explosión, una parte de la ciudad sufrió efectos en sus vidas, siendo el efecto más notable el hecho de que algunas personas cambiaron de cuerpos, pero manteniendo sus personalidades y recuerdos originales.

Una de las víctimas de este suceso fue la desafortunada actriz y cantante Belinda, quien se encontraba en la ciudad para una presentación al día siguiente, quien intercambió de cuerpos con Carlos, un boxeador amateur que justamente había ganado su primera pelea oficial horas antes.

Fue grande su sorpresa al despertar y encontrarse en la lujosa suite de hotel donde Beli se estaba hospedando, a diferencia del modesto hotel de 3 estrellas que su manager le había conseguido. Se sintió debil sin sus trabajados músculos en los brazos y piernas, y ahora su piel era tan sensible que con cualquier contacto se hinchaba.

Por otro lado Belinda se despertó horrorizada y gritando por todo el hotel, despertando a los huéspedes que escuchaban sus gritos tras esas delgadas y baratas paredes. Su representante corrió de inmediato, sin entender lo que le ocurría al boxeador, quien solo lloraba y pataleaba sin poder hablar claramente.

Luego de investigar junto con uno de los científicos sobrevivientes, se llegó a la conclusión de que el cambio será permanente, por lo que tendrán que vivir con el cuerpo y vida del otro.

Si bien al inicio y los primeros meses se trató de un shock enorme, ambas partes lograron estar en contacto y llegar a un acuerdo para que ambos pudieran vivir la vida del otro.

Carlos tenía el cuerpo de Belinda, pero no su talento ni control de voz para cantar o actuar. Y al mismo tiempo Belinda tenía el cuerpo y físico de Carlos, pero no sabía dar ni un solo golpe. 

Por lo que decidieron desaparecer de la vida pública durante más de un año, sin que nadie en todo el medio supiera absolutamente nada de ellos.

La gran sorpresa y revelación llegaría tiempo después cuando ambos decidieron reaparecer. "Belinda" lucía un físico impresionante, el físico deseado por toda mujer que quisiera dedicarse al boxeo, mientras que "Carlos" reapareció con una imagen nueva, sin tanta musculatura como antes pero aún luciendo varonil, pero con una flexibilidad mayor y el look de un Pop Star.

"Muy bien todos, prepárense porque una nueva luchadora ha llegado para quedarse. Ante ustedes: Belinda, la Guerrera de Porcelana" Un anuncio sonaba por todas las televisiones, radios y redes sociales.

"Y por otro lado, preparen sus oidos para la nueva revelación Musical: Carlos y su álbum debút: "Las cosas no son lo que parecen"

Este era el re-inicio de 2 carreras profesionales.