lunes, 2 de agosto de 2021

El asalto de cuerpo. Capítulo 1



Mi nombre es Sofía. O al menos ese solía ser mi nombre, ahora ya no sé quién soy. Mi vida cambió por completo aquel día en el que un viejo pervertido intercambió nuestros cuerpos, sí, ya sé que suena demasiado loco pero es real: este viejo de no sé cuántos años soy yo.



No tengo la menor idea de cómo lo hizo, pero él está en mi cuerpo, mi dulce y delicado cuerpo esta en manos de un pervertido. De solo pensar en lo que debe estar haciendo me hace llorar del asco e impotencia. ¿Cómo sucedió esto? Yo solamente había salido a comprar un encargo de mi mami y al pasar por un callejón me topé a ese señor. Juré que me iba a asaltar, ese callejón siempre me hace temblar del miedo cuando paso por ahí, es un tanto estrecho y casi no está iluminado, pero es el camino más directo para la tienda.

Al ver que se acerque a mí no pude evitar llorar suplicandole que tome mi dinero o lo que quiera pero que no me hiciera nada. De tan solo recordar su risa y su voz vuelvo a tener escalofríos, y lo peor es que ahora yo tengo esa voz. En mi mente solo puedo escuchar cuando dijo "tranquila, no voy a hacerte daño, tu cuerpo es muy sabroso y útil".

Del pánico simplemente cerré los ojos e intenté gritar pero sus manos rápidamente taparon mi boca, traté de correr pero él era más fuerte que yo. Él me tenía entre sus brazos y eso es lo último que recuerdo, debo haberme desmayado del terror, creí que iba a morir o que él iba a abusar de mí. 

Todo resultó peor. Al recobrar la conciencia, estaba en el suelo mirando el cielo desde el suelo. Seguía en el callejón pero se sentía todo distinto, al intentar hablar para pedir ayuda, de mi boca salió una voz gruesa que reconocí al primer segundo. Creí que el pervertido seguía ahí y habia opacado mi grito pero conforme segui pidiendo ayuda me di cuenta que la voz salía de mí. Casi al instante un muchacho se acercó para ayudarme a ponerme de pie.

"¿Qué le pasó señor? ¿Está bien?" Me preguntó. 

Yo asustada le pregunté qué le pasaba, que yo no era ningún señor. Pero a media frase me di cuenta que mis tiernas manos ahora eran sucias y porosas, como las de mi papá después de trabajar. Asustada miré hacia abajo para mirar la ropa del pervertido, y peor aun, su cuerpo. Yo era ahora el señor. Comencé a gritar del susto pero el muchacho sujeto rápidamente para calmarme. "Tranquilo señor, todo va a estar bien. ¿Necesita que llame a alguien?" Me dijo. Admito que era lindo de su parte, además de que era atractivo, pero mi susto era tan grande que sin querer le di un manotazo y le pedí que me dejara sola. Él se marcho mientras me veia con una cara de susto.

Desde ese día mi vida ha sido un desastre total. No tengo idea de quién soy ahora, este señor no llevaba consigo ninguna identificación ni dinero, al parecer era un vago de la calle sin oficio. Intenté ir a mi casa para hablar con mis papis, pero mi casa está en una calle privada y el guardia me ha dado un par de golpes cuando me echa de ahí. No sé qué hacer, pero desde lejos he notado que mi cuerpo no está en mi casa y últimamente he visto algunas patrullas rondando la zona. Solo espero que mi cuerpo se encuentre bien y que el pervertido no cometa alguna barbaridad. 

Mientras tanto no me queda más que vagar por las calles y esperar que la gente me dé dinero para poder comprar algo de comida. Es horroso, yo era una linda chica universitaria, no debo estar pasando por esto. Yo tenia una vida hermosa, de solo pensar en esto no puedo evitar llorar nuevamente.






2 comentarios: