¡Hola a todos! Este es un espacio creado para contar historias acerca de cambios. Un cambio siempre viene bien.
martes, 21 de enero de 2025
¿Quién eres?
lunes, 6 de enero de 2025
Una nueva araña, capítulo 6
Capítulo 6: Venganza
Después de su visita a prisión, Lucy se balanceó hasta la escuela, en donde alcanzó a tomar la última clase. Ahí Jackie se acercó a ella, comentándole preocupada que otra vez había vuelto a estar ausentándose. Lucy la ignoró e incluso le dio un pequeño empujón para alejarla. Jackie se alejó con los ojos llorosos al notar la frialdad de Gwen, o quien creía que era Gwen.
Al salir de clases, un chico se acercó a ella, era un tipo alto y fuerte, Lucy se detuvo y lo miró de pies a cabeza, ella no tenía interés en chicos de esa edad, solamente le gustaba sentirse sensual y provocar miradas, sin embargo las hormonas jóvenes de Gwen comenzaron a jugarle en contra, ya que no pudo evitar encontrarlo atractivo y sonrojarse.
- "Hola.. Gwen, ¿verdad?" - El chico dijo con una sonrisa confiada.
- "Sí, Gwen Stacy, mucho gusto. - Lucy dijo aun sonrojada. - "¿Y tú eres?
- "Vlad Benson, bueno Vladimir, pero todos me llaman Vlad. No te había visto antes, o al menos nunca te había notado hasta hace unos días. Eres muy linda".
- "Sí, es que había tenido algunos problemas y faltaba, pero ya estoy bien... y tú también eres lindo" - Lucy comenzó a reprocharse a sí misma en su mente, no sabía porqué estaba actuando así ante un chico de la mitad de su edad, pero no podía evitarlo.
- "Eh gracias, ¿sabes? Deberíamos salir o algo un día de estos. ¿Qué tal el cine el sábado?"
- "Sí, ahí estaré, nos vemos... Vlad". - Lucy se alejó aun con su rostro sonrojado, hacía tantos años que tuvo su última cita con un hombre, o con un chico, ya que solamente había tenido acostones con compañeros de su banda, solamente sexo sin ningún sentimiento.
Luego de eso, decidió seguir a Vlad desde lejos por las calles, para saber si no se trataba de algún miembro de otra banda o alguien peligroso. Se puso el traje y lo persiguió caminando por los tejados sin dejarse ver hasta llegar a su casa, en donde saludó a sus padres y luego se quedó en su cuarto leyendo un libro de literatura. Lucy se quitó toda sospecha e incluso sintió ternura por él. No era más que otro chico más de la escuela.
Después de eso, Lucy caminaba hacia la casa de Gwen, cuando en el camino casi es atropellada por una ambulancia y una patrulla, las cuales esquivó con grandes reflejos. Alcanzó a ver que en la patrulla conducía el padre de Gwen y en la parte trasera iba su sobrina Emilia, por lo que sin pensarlo los siguió hasta llegar a un hospital cercano. La niña estaba muy asustada pero estaba bien, el padre de Gwen la acompañaba para tranquilizarla, y de la ambulancia bajaron a su madre, quien se veía lastimada. Ambas ingresaron al hospital mientras Lucy se quedó pegada en la pared por fuera del edificio escuchando a las enfermeras por la ventana.
Se había tratado de un ataque a su departamento por parte de unos criminales que entraron a robarles, o al menos esa era la versión oficial de la policia, sin embargo Lucy sabía que esto se trataba de una venganza en contra de ella por parte de su propia organización. Miró a su madre por la ventana quien tuvo que ser conectada a un respirador, ya que ella se interpuso para proteger a Emilia, resultando con heridas graves.
Lucy apretó sus puños, sacó el traje y la pulsera de su mochila y saltó con mucha fuerza para columpiarse hasta el edificio en donde su antigua banda se refugiaba.
Al llegar impactó el suelo con tanta fuerza que las ventanas cercanas se rompieron por el choque. Ella estaba furiosa y dispuesta a acabar con todo el que se cruce.
Destrozó el portón como si fuera de papel e ingresó al edificio, al instante 3 matones corrieron hacia ella, asustados por su presencia. Entre los 3 le acertaron golpes pero se llevaron una sorpresa al notar que ella ni siquiera se había movido ni un solo centímetro.
- "¿Eso es todo lo que tienen? Pobres diablos" - Lucy dijo con una voz seca y seria, y luego de eso soltó un golpe fuerte en el estómago a uno de ellos, quien cayó en el suelo completamente inconsciente. Después soltó una patada que casi rompe en dos al segundo sujeto, y finalmente tomó al tercer sujeto del cuello y lo levantó, preguntando por Victor, el líder de la organización.
Al ver la violencia con que habían atacado a sus compañeros, el matón no dudo en decirle la ubicación, la cual estaba en un edificio cercano. Creyendo que se había salvado, el matón suspiró, pero Lucy en vez de soltarlo simplemente lo lanzó con fuerza a una pared. La mujer no tenía compasión y estaba furiosa.
El ruido hizo que una decena de individuos lleguen al lugar, algunos armados con cuchillos y otros con pistolas de 9mm. Lucy los observó fijamente y luego comenzó a correr hacia ellos, golpeando y acabando uno por uno con los sujetos. A ella se le hacía fácil esquivar las balas con sus nuevos reflejos y agilidad, pero a diferencia de Gwen quien esquivaba con delicadeza, Lucy era más frontal y ruda, acostumbrada a entrar a los golpes desde muy pequeña, por lo que su traje comenzó a tener algunos rasgones por el roce de las balas y cuchillos.
Tras acabar con ellos, ella se dirigió hasta el sitio en donde el jefe se encontraba, al llegar lo vio al final de un pasillo, pero él se cubrió en un vidrio a prueba de balas, además de que unos 20 hombres se pusieron en el camino, armados con subfusiles y armamento más pesado.
- "¡Eres un maldito cobarde, ven aquí y pelea como hombre!"
Lucy seguia peleando con sus puños y también comenzó a lanzar algunos rayos desde su pulsera contra la bola de criminales que no paraban de llegar a detenerla, atacándola con todo lo que tenian, Lucy solamente esquivaba lo suficiente para no sufrir mucho daño, dejando que su traje se rasgue cada vez más hasta dejar ver raspones y cortes por todo el cuerpo. Cuando alguien alcanzaba a ponerle una mano encima, su misma pulsera lo repelía con un shock similar al que dejó inconsciente a Gwen días atrás.
En un momento la máscara de Spider-Ghost quedó muy rasgada, lo cual incomodó a Lucy, quitandosela frente a todos, dejándolos asombrados al ver el rostro de Gwen.
- "¿Qué? ¿Nunca han visto a una mujer antes? ¡Bueno ahora será la última que verán!"
Mientras Gwen siempre contenía sus golpes para evitar dañar a los criminales con su superfuerza, Lucy golpeaba con todo su poder, dejando inconscientes de un solo golpe a cualquiera, incluso con evidentes fracturas en mandíbulas, craneos, brazos y daño cerebral, sin contar los que nunca volvieron a levantarse.
- "No voy a perdonar nunca a nadie que se meta conmigo y mi familia" - Lucy decía furiosa, casi entre lágrimas, mientras dejaba a los últimos secuaces en el suelo y se dirigía hacía el jefe con un rostro totalmente consumido por la ira.
Ella llegó y rompió el cristal anti-balas como si nada usando su puño. El jefe tomó un rifle y comenzó a disparar a discreción a Lucy, quien en esa ocasión sí tuvo que esquivar todas las balas de alto calibre para evitar morir ahí. Luego de un momento, el rifle se quedó sin balas, dejando indefenso a Victor.
- "No espera por favor, no tienes qué hacer esto, te lo suplico, prometo que no hare nada, es más, ni he visto tu rostro si alguien pregunta... por favor" - Victor suplicaba entre lágrimas de miedo. La violencia y brutalidad que la mujer frente a él había tenido con todos sus hombres lo había aterrado, nunca creyó que la superheroína fuera capaz de algo así.
Lucy soltó una carcajada macabra ante las súplicas del hombre. - "¿Mi rostro? No me hagas reir, no me interesa lo que hayas visto o no, puedes ver la mitad de mi cuerpo con estas telas rotas pero no vivirás para contarle a nadie."
- "Creía que Spider-Ghost no mataba" - El jefe dijo temblando del miedo al ver a la mujer frente a él, llena de ira.
- "Ese es el detalle mi estimado... yo no soy Spider-Ghost" - Lucy respondió mientras caminaba hacia él.
Víctor intentaba entender pero fue interrumpido por Lucy quien lanzó una telaraña para llevarlo hasta ella y terminó con su vida de una forma cruel.
Las sirenas de la policía comenzaron a escucharse a lo lejos. Lucy soltó a Victor, quien cayó inerte ante ella. Se le quedó mirando unos segundos, y luego comenzó a llorar del coraje al recordar la imagen de su madre grave en el hospital y mirando la escena con todos los sujetos de los que se había deshecho. Se miró en el reflejo de un cristal roto, pudo ver como su traje se había rasgado casi por completo, su cabello estaba hecho un desastre por el roce con las balas, y por todo su cuerpo tenía heridas y sangre que no precisamente era de ella.
Sin más tiempo, ella salió por el tejado, abandonando la escena antes de que la policía llegara. Regresó al hospital y se infiltró en la habitación donde su madre estaba conectada. A pesar de estar en un cuerpo ajeno, ella se acercó y tomó la mano de su madre, arrodillándose y llorando. Pudo sentir como la mano se movió e intentó abrir los ojos, pero estaba demasiado débil.
- "¿Hija? ¿Eres tú?" - Su madre dijo con una voz muy débil y temblorosa.
Lucy no respondió y solo la miró con lágrimas en los ojos, su emoción era muy grande pero no podía pronunciar ninguna palabra.
- "Sé que eres tú, puedo sentirte aunque tus manos se sienten distintas" - La madre continuó - "Hija, mi Lucy, por favor debes alejarte de esta vida, nunca tiene nada bueno. Y en especial, tienes que proteger a Emilia... por favor".
Las máquinas comenzaron a sonar, el pulso de la señora comenzó a elevarse, Lucy escuchó los pasos de los médicos que venían a toda prisa y salió por la ventana lo más rápido que pudo. Los médicos la estabilizaron pero aun permanecía muy grave, volvió a entrar en coma, por lo que Lucy se alejó al no poder hacer más. Llegó al cuarto de Gwen, en donde lloró hasta quedarse dormida en la cama.
viernes, 3 de enero de 2025
Una nueva araña, capítulo 5
Capítulo 5: Una visita inesperada
- "Aghh, ¿pero qué pasó? ¿En dónde estoy?"
- "¡Doctor! ¡Doctor! Venga rápido, la paciente se despertó" - Una enfermera salía corriendo de la habitación.
En la cama yacía una mujer malherida, con el cuerpo lleno de moretones, un brazo con yeso y una parte de su cabeza vendada. Se trataba del cuerpo de Lucy, aunque no era exactamente ella.
El doctor llegó deprisa, sorprendido por ver a la mujer recuperar la consciencia.
- "¿Doc..doctor? ¿En dónde estoy? Veo todo borroso". La mujer decía asustada y temblorosa.
- "Tranquilícese señora, es normal que la vista tarde en reajustarse después de un trauma tan grande en su cabeza, en especial después de haber estado en coma".
- "¡¿En coma?! ¡Eso es imposible! - La mujer intentó levantarse, pero el dolor fue tan fuerte que no pudo moverse casi nada. Y el brazo lo tenía tan entumido que casi no lo podía sentir. - "¡Mi brazo! ¡Oh ¿qué me pasó?!
- "Su brazo está completamente fracturado, en 4 partes, de puro milagro no se despegó de su cuerpo, debió ser un golpe muy fuerte, de alguna maquinaria o algo" - El doctor dijo de manera seria. - "Le sugiero que se mantenga en reposo para no empeorar su condición".
La mujer tenía lágrimas en sus ojos por el dolor y el shock de lo que estaba escuchando, miró hacia bajo y notó un cuerpo mayor, con una complexión amplia y piernas anchas. Pidió un espejo el cual la enfermera le facilitó, ahí por fin pudo ver su rostro, el rostro golpeado de la mujer que intentó ayudar antes de quedar inconsciente. La enfermera y el doctor se retiraron, dejando a la mujer sola.
- "No, esto no puede ser, ¿por qué veo a la mujer? ¿Por qué estoy en este cuerpo? No entiendo nada. No soy ella, soy Gwen, soy Spider-Ghost." - Gwen decía a sí misma, pero desde el cuerpo de Lucy se sentía como una total desconocida. - "Mi brazo... nunca antes había sentido este dolor, en ninguna parte del cuerpo, jamás antes me había fracturado algo, ni siquiera sé si eso era posible. Me siento tan debil y frágil" - Gwen se seguía lamentando con su dolor. Pero ahora no podía hacer nada, el dolor le impedía moverse por completo y no podía decirle a nadie ya que nadie le creería y también implicaría revelar su identidad secreta.
Gwen decidió mantenerse en reposo, para poder recuperarse lo suficiente para encontrar un modo de huir. Por la apariencia de la sala pudo intuir que se trataba de un lugar policial así que seguramente la mujer se trataba de una delincuente que iba a ser procesada, así que no tuvo más opción que colaborar.
Luego de un día y medio, el doctor decidió darle de alta para que pudiera ser llevada a su celda, en donde recibió una sentencia de 20 años por su historial de crímenes. Ella permanecía siempre en silencio, para evitar cualquier sospecha. Sin embargo por más que intentaba no podía concentrarse ni pensar claramente en algún plan, era como si su intelecto hubiera disminuido o si no pudiera usar su cabeza. Lucy había recibido tantos golpes y consumido sustancias tóxicas en su vida que había comenzado a dañar su cerebro, por lo que constantemente actuaba más por instinto que por realmente planificar las cosas. Esto hacía que Gwen se frustrara cada vez más, no sabía lo que pasaría con ella.
Al caminar por los pasillos del reclusorio, se cruzó con las mujeres que ella había detenido la noche en que el cambio ocurrió, las mujeres que eran parte de la banda criminal de Lucy de quienes podía recordar sus rostros. Una de ellas fijó su mirada en Gwen y al toparse la mujer le soltó un fuerte golpe en el estómago al cual Gwen no pudo reaccionar. No se lo esperaba y no estaba acostumbrada a esquivar sin sus reflejos y sentido arácnido, por lo que se quedó en el suelo sin aire.
- "Esto es por traicionarnos, maldita. Primer aviso, la siguiente te tendrán que sacar en un ataúd." - La mujer le dijo mientras ponía su pie en la cabeza de Gwen, quien no pudo hacer más que quedarse en el suelo llorando de impotencia. Solo podía recordar cómo unas noches antes ella la detuvo sin sudar una gota, pero ahora la situación se había invertido.
No tenía idea de nada de lo que pasaba, solo sabía que estaba en peligro y necesitaba huir lo más pronto posible. Y justo cuando pensaba que la situación no podría empeorar, una de las guardias la mandó a llamar. Le dijo que tenía visita, lo cual la sorprendió. Quizás se tratase de algún familiar de Lucy y la podría ayudar de algún modo. Sin embargo al llegar a la habitación de visita se llevó un gran shock cuando vio entrar su propio cuerpo frente a ella, con un semblante distinto al propio: amenazador, engreído. Y una sonrisa malévola que retorcía su dulce rostro.
- "¡¿Y tú quien eres?! - Gwen preguntó con una voz enojada pero débil. - "Exijo que me digas qué nos hiciste".
- "¿Yo? Yo soy Gwen Stacy, mucho gusto... señora" - Lucy respondió de forma burlona mientras caminaba hacia Gwen, menando las caderas.
- "No te muevas así, me veo ridícula" - Gwen dijo indignada ante la imagen, pero luego se recompuso para no distraerse - "Dime qué hiciste, devuélveme mi cuerpo maldita".
- "¿Tu cuerpo? ¿De qué habla señora? Yo solo vine a dar una vuelta por aquí... oh y resulta que me topé con usted".
- "Ya dejémonos de juegos, dime qué quieres. ¿Quién eres?".
- "Ugh pero qué amargada y fea te ves, ¿realmente me veía así? Bueno niña, sin rodeos, ahora yo soy Gwen Stacy, este cuerpo y esta vida ya no te pertenecen, son mías, ¿entendido?" - Lucy decía mientras pasaba sus manos por su abdomen y rostro, lo cual hizo que Gwen quisiera golpearla pero fue inutil, había un vidrio que separaba a ambas mujeres y ella no tenía la fuerza para romperlo. Ni siquiera para plantarse correctamente.
Gwen comenzó a soltar algunas lágrimas nuevamente. - "No te lo voy a permitir, no puedes quedarte con mi vida, arruinarás todo, hay una gran responsabilidad detrás de todo".
- "Oh, ¿hablas de esto?"
Lucy sacó de su bolso el traje de Spider-Ghost, colocándoselo a una gran velocidad. Lo cual dejó impactada a Gwen al ver que la mujer no solo tenía su cuerpo sino que también se había adaptado a sus habilidades sobrehumanas.
jueves, 2 de enero de 2025
Cuidado con lo que descargas
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PD: No tengo planeado continuar la historia a pesar de ser una buena base, así que si algún otro escritor desea adaptarla a su manera es libre de hacerlo.