Capítulo 1: La ladrona y la araña
"Una vez más, Spider-Ghost salva a la ciudad, luego de detener al grupo de terroristas que atacaron el laboratorio de Oscorp esta noche".
Este era el titular en todos los noticieros, que se escuchaba por todas las pantalla de la ciudad, luego de que Gwen Stacy frustrara los planes de un grupo de personas que se habían infiltrado en dicho laboratorio. Sin embargo una integrante del grupo aun estaba libre, mirando en las pantallas como sus compañeros eran encarcelados mientras Gwen era alabada por la gente.
Se trataba de Lucy, una mujer de 38 años, quien lleva más de la mitad de su vida dentro de esta organización criminal, realizando todo tipo de robos, secuestros y trabajos sucios a cambio de dinero para poder sobrevivir, pues debido a su historial es buscada en todas partes por la policia y al mismo tiempo debe mantener a su madre, una adulta mayor, quien se encuentra enferma en casa.
Al ser de una familia humilde, Lucy nunca tuvo acceso a una educación más allá de lo básico, por lo que los empleos de medio tiempo no le alcanzaban para subsistir, teniendo que recaer en el crimen desde muy joven. Sin embargo a pesar de ser muy buena en este estilo de vida, ella en el fondo lo odiaba, y deseaba huir. Su plan era juntar el dinero suficiente para poder escaparse e iniciar una nueva vida, sin embargo aprendió por las malas que una vez dentro, no hay manera de salir de ese mundo, ya que sus superiores siempre limitaban su "ganancia" lo suficiente para que ella tuviera que seguir trabajando, y en caso de rehusarse, tenían a su madre como objetivo principal para chantajearla.
Anteriormente esa noche, Lucy se había reunido con sus compañeros para infiltrarse en el laboratorio, sin embargo algo dentro de ella le decía que había algo mal. Se encontraba emocionalmente ausente y no hacía caso a las palabras de sus compañeros.
Justo segundos antes de que lograran romper la puerta para ingresar al salón principal, Lucy decidió dar un paso atrás, haciendo que sus compañeros la dejen por su cuenta y la consideren como una traidora. Sin embargo ella percibía que algo malo pasaría, y en lugar de ingresar a la habitación donde estaba su grupo, entró a otro, en donde habían unos dispositivos resguardados, entre ellos una pulsera extraña y muy tecnológica, la cual parecía un accesorio digno de algún Power Ranger.
Ella tomó esta pulsera como parte de su botín, pues planeaba venderla por su cuenta a cambio de mucho dinero. Junto con la pulsera se llevó otro par de gadgets y chips que se veían costosos. Mientras ella hacía esto, escuchó como en la habitación del otro lado del pasillo la lucha entre Gwen y sus compañeros comenzaba, con disparos y golpes por doquier. Ella se aprovechó la distracción para huir, dejando atrás toda la situación y los demás objetos que llevaba, a excepción de la pulsera la cual se colocó.
Esa misma noche, Lucy se encontraba vagando por las calles de Nueva York, mirando en las televisiones de los escaparates la noticia sobre el último enfrentamiento de Spider-Ghost, y veía como sus compañeros eran arrestados y procesados mientras la gente coreaba al héroe que los salvó de la gente mala. Lucy solo sentía impotencia y un gran sentimiento de envidia al notar como sus vidas eran tan opuestas: Mientras ella tenía que estar por las sombras, Gwen se balanceaba por las calles a plena luz del día. Mientras ella era buscada por la policía para ser reprendida, Gwen era buscada para ser reconocida. Mientras ella había desperdiciado su vida cometiendo todo tipo de crímenes, Gwen seguramente era una chica con mucho futuro por delante.
Estos pensamientos solo hacían que el resentimiento que tenía hacia la heroína creciera cada vez más. Por lo que continuó su camino a través de callejones oscuros, en donde, en medio de tanta frustración, no se dió cuenta que había entrado a la zona de un grupo rival, en donde un par de hombres se le atravesaron a la mitad de un callejón, con la intención de acabar con ella.
- "Muy bien señora, no queremos problemas con alguien mayor así que solo déjanos todo lo que tienes y no seremos tan rudos usted" - Uno de los matones le dijo mientras tronaba sus nudillos.
- "¿Mayor? No me faltes al respeto mi estimado, ahora dense la vuelta si no quieren salir de aquí en bolsas de basura" - Lucy respondió mientras preparaba su navaja.
El par de hombres comenzó a forcejear con ella, intercambiando golpes y heridas entre sí, con Lucy causando cortes a ambos y ella recibiendo más de un golpe en la cara y varias partes del cuerpo. Mientras peleaban, Lucy acabó en el suelo herida, y recordó la pulsera que había robado, apuntándoles con ella. Ambos solamente rieron ante esto, creyendo que era algún juguete.
- "Uy cuidado, nos va a disparar un rayo laser" - uno de los hombres dijo en forma burlona.
- "Acabemos esto de una vez, para que aprendan a respetar y no entrar a nuestro barrio" - le contestó el otro hombre mientras se disponía a acabar con Lucy. De repente ella pensó en hacerles daño, por lo que de forma automática e instantánea la pulsera disparó una especie de laser, el cual quemó una parte del rostro del hombre, haciendo que ambos huyeran del lugar asustados.
Lucy se levantó con mucho trabajo, pues había recibido una gran cantidad de golpes y tropezaba al caminar, llamando la atención de un par de vagabundos que intentaron ayudarla, sin embargo ella los amenazó con matarlos si se acercaban, quedándose cerca de una fogata improvisada con una bolsa de basura que incendió por un rayo de su pulsera.
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Esa misma noche, Gwen regresaba a casa agotada luego de toda la semana llena de combatir criminales de todo tipo, cuando observó a una niña pequeña, de unos 8 años, la cual estaba corriendo por unos callejones oscuros. Gwen se acercó a la niña para poder ayudarla.
Que genial es que estes de regreso ❤️
ResponderEliminarYa quiero cap 2
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