— No, Dios, ¡no puede ser! — Elena decía horrorizada mientras miraba su celular
—¿Qué pasa, amor? — David, su novio, le preguntaba preocupado.
— Mira lo que me acaba de mandar ese maldito.
Elena estiró su mano para enseñar el celular a David. Se podía ver un pequeño video con una mujer sonriendo y sujetándose los pechos de manera pervertida.
— ¡Hijo de puta! ¿Cómo se atreve a tocar tu cuerpo de esa manera? — Dijo enfurecido — En cuanto lo encontremos y logremos arreglar esto, ¡lo voy a matar!
— Por favor amor, tenemos que encontrarlo. Ya no soporto ver cómo ese pervertido está usando mi cuerpo a su antojo — Elena dijo entre lágrimas y abrazando a David.
Hace 2 meses, Elena, una joven de 23 años, se encontraba de vacaciones con su novio David, de 24. La pareja disfrutaba sus días en la playa, sin embargo no todo era color rosa, pues un sujeto comenzó a acosar a Elena, siguiéndola a todas partes e incluso tomándole fotos y videos a sus espaldas. En cuanto ella se dio cuenta, le dijo a David, quien corrió en busca del acosador para propinarle una golpiza, sin embargo cada vez que lo intentaba encarar, el sujeto pervertido lograba escapar.
Esto dejó nerviosa a la pareja, quienes no pudieron disfrutar los últimos días ya que debían estar al pendiente de que el acosador no se asomara, pues temían que el hombre les hiciera daño a cualquiera de los dos. Sin embargo el último día aparentemente el pervertido no se apareció por ninguna parte, con David y Elena creyendo que se habían librado para siempre de él, por lo que se relajaron y decidieron disfrutar los últimos momentos en la playa, quedándose dormidos en el camastro.
Sin embargo luego de su siesta, todo se convirtió en una pesadilla. Al abrir los ojos, David saltó asustado al ver que en el camastro de Elena se encontraba acostado el acosador.
— ¡¿Qué chingados quieres?! — Le dijo David, lanzándose contra el hombre y sujetándolo del cuello — ¿En donde está Elena?
— ¡Ayuda por favor, ayúdame amor! — El hombre dijo asustado y con los ojos llorosos.
— ¿Cómo que amor? Dime en dónde está Elena, cabrón, ¡ya! — Le dijo, enfurecido.
— Soy... soy yo, por favor amor, soy yo, soy Elena — El hombre dijo con la voz temblorosa.
— No te andes con juegos, ahora dime la verdad o te juro que te mato aquí mismo.
— Te lo juro, amor, por favor, no sé qué pasó pero cuando desperté tenía este cuerpo, ¡por favor tienes que creerme! — Elena decía entre lágrimas y con todo su cuerpo temblando de miedo.
Después de un momento, Elena logró convencer a David de que realmente era ella quien estaba frente a él, a través de historias que solamente ella sabría acerca de ellos dos. Ambos estaban sumamente confundidos sin entender cómo había pasado, pero de algún modo Elena y el acosador habían intercambiado cuerpos.
Su primera reacción luego del shock fue recurrir a la policía, pero su caso fue desechado casi al instante por creer que se trataba de una broma, incluso siendo amenazados con ser encerrados por hacer perder el tiempo a los agentes. Luego intentaron buscar por todo el lugar intentando encontrar el cuerpo de Elena pero no tuvieron nada de suerte.
La pareja perdía poco a poco la esperanza, en especial porque era su último día en la playa y ahora tenían que regresar a sus vidas "normales". Ellos usaron sus últimos ahorros para poder quedarse unos días más en aquella playa, pero no lograron encontrar nada más, teniendo que regresar a casa resignados.
Y justo cuando creyeron que nada podría ser peor, el celular de Elena comenzó a recibir mensajes de un número desconocido, luego hicieron una videollamada, en donde resulta que era aquel acosador con el cuerpo de Elena. Ahí, el hombre les contó cómo los siguió durante días averiguando toda su agenda y aprovechó el último día para hacer su jugada y cambiar sus cuerpos, riéndose de forma maquiavélica al ver la reacción de la pareja.
Después de eso, con frecuencia Elena recibía fotos y videos de distintos números con aquel acosador usando su cuerpo, comúnmente vistiendo poca ropa y tocándose en público. Con la pareja sintiéndose impotente al no poder hacer nada al respecto.

No hay comentarios:
Publicar un comentario