jueves, 30 de diciembre de 2021

¿Qué harías?

Cuentenme, ¿qué es lo primero que harían si un día despiertan y se encuentran en un cuerpo diferente, de genero diferente y ciudad diferente?

¿Intentarían contactar a su cuerpo original? ¿Tratarian de vivir esa nueva vida aun sin saber nada al respecto?

Me gustaría leerlos. 





martes, 16 de noviembre de 2021

El asalto de cuerpo, capítulo 6



"Anda Clau, apurate mi amor que se nos va a hacer tarde". Me encontraba sentado impaciente esperando por Claudia, ese bombón que me conseguí a base de este cuerpecito y mis encantos. Desde hace unas cuantas semanas habíamos empezado a andar y ahora ella se había mudado a mi casa. Ambas nos dirigiamos a una agencia de modelaje, al parecer habían visto mis fotitos y se interesaron en hacerme una sesión de fotos. Esto para mí no es nada más que dinero y más dinero.


"Ya casi estoy, bebe, dame 5 minutos más." Respondió Claudia. "Ay es que me mira como me dejaste el cabello anoche jeje, a veces te pasas un poco de intensa, es como si por dentro tuvieras a un monstruo salvaje de sexo". 

La verdad es que tenía razón, por fuera era la hermosa y sabrosa Sofía pero por dentro era un depravado hambriento de sexo y placer.
Luego de un rato ella se asomó lista para irnos, se veia hermosa asi que me acerque a darle unos besos los cuales casi terminan con ambas en el sofa desnudas, pero ya se hacia tarde asi que salimos deprisa. 

Al llegar al lugar nos recibieron como realeza. Una copa de cortesía y todo el personal muy atento a lo que Clau y yo pedíamos. Ahí un hombre alto y admito que guapo, se nos presentó. 
"Mucho gusto Zoffi, soy Gilberto Rosas, director de contenido de la agencia."
"El gusto es todo mío". Le respondí sonrojandone, nunca me habia pasado esto y no entendía por qué. No es como que a mí me gustaran los hombres, deben ser las hormonas de mi cuerpo traicionandome. Como sea, había trabajo que hacer y esa sesión no se iba a hacer sola. 

La sesión estaba por empezar, y ante el nivel de producción y la cantidad de gente de personal me sentí algo abrumado y nervioso, una cosa es posar en tu casa a solas y otra muy diferente es estar en un set de fotografías. Sin darme cuenta, alguien se acercó por detrás y me tocó con su mano em el hombro. Brinqué del susto pero luego me di cuenta que era Gilberto. "Tranqui, te ves algo tensa, ¿quieres un masaje?" Me dijo con su voz cautivadora.
"Jeje no, no, tranquilo" le dije tratando de recomponerme. "No pasa nada, ¿o qué? ¿Me quieres dar un masaje?" Le dije en un tono coqueto sin darme cuenta. "No no, tenemos personal para eso, yo no soy bueno, tengo manls toscas" me respondió riendo. Luego de eso lo llamaron y se tuvo que ir a otra parte del set, fue hasta ahi que me di cuenta de que había intentado coquetearle, ¿qué pasa conmigo? Creo que no había estado ante hombres asi de guapos antes, estas hormonas me estan traicionando.

La sesión inició momentos después, primero se trataba de un set emulando la habitación de un hotel, al inicio estaba usandl un vestido muy lindo que resaltaba mi figura al estar ajustado. 
Luego de eso la sesión fue en ropa interior, me dieron un conjunto negro que contrastaba con mi piel clara, me estaba sintiendo muy sexy ante la cámara, quizás haya influido que detrás de cámaras estaban mi bebé Clau... y Gilberto.



Luego de eso, me pidieron que me quitara la ropa y me pusiera pezoneras para evitar cualquier descuido. No tuve problema con eso, siempre y cuando me paguen. 
La sesión continuó bien. Luego de eso hicieron pasar a un par de modelos muy hermosas y sabrosas. Pensé que haríamos una sesión juntas en topless por lo que me emocioné, haciendo que las pezoneras quedaran marcadas por mi excitación, pero solo habían ido a saludar a Gilberto y luego me saludaron muy amistosamente con abrazos. La verdad es que no recuerdo bien sus nombres. 

Al finalizar la sesión me vestí de nuevo con mi ropa normal. Los fotografos y el equipo se retiraron, al igual que Claudia. Quedando al final solos Gilberto y yo. Él se acercó a mí y con una voz grave me dijo que podía quedarme con la ropa de la sesión, que iba por su cuenta, yo acepté encantado. Ropa gratis.
Además de eso, me dijo que estaba encantado con cómo había resultado la sesión y que sería un éxito garantizado. Yo, un poco sonrojada, bueno, sonrojado, le di las gracias. 
"Gracias a ti, preciosa" me dijo sonriendo, "¿sabes? me recuerdas un poco a una chica que entró recientemente con nosotros, excepto que ella tiene un estilo clásico, como mujer de los 60's, quizás algún día hable con ella y puedan hacer algo juntas, sería interesante. 

Luego de eso sacó una tarjeta de su bolsillo y me la dió. "Esta es mi tarjeta, por si necesitas algo puedes llamarme, y si es algo urgente, atrás tiene mi número personal" me dijo y luego de eso me guiñó el ojo. Yo no sabía qué decir y comencé a tartamudear un poco. "Gracias Gilberto, en serio" le dije, a lo que él respondió "por favor llámame Gil, pero sobre todo, llámame". Él se fue y yo me quedé ahi a solas mientras me vestía y trataba de enfriar mi cabeza, ¿qué rayos era eso que me ponía tan nervioso con este sujeto?
Cuando nos dirigíamos a la salida, Claudia me abrazó y me dio un beso apasionado, ambas nos empezamos a dejar llevar pero mi inspiración se cortó cuando noté que Gil estaba al final del pasillo hablando con otra persona. Luego de eso ambas nos dirigimos al auto para regresar a casa.
"Te ves algo tensa, ¿está todo bien Corazón?" Me preguntó Clau.
"Sí sí, todo bien amor, es solo que no estoy acostumbrada a sets asi de grandes." Le dije.
"Tranquila, estuviste estupenda, y muy muy sexy. Yo creo que me despertaste ganas de algunas cositas ahora que lleguemos". Me dijo con esa mirada pícara que me enciende. 
Al llegar a casa no hace falta decir lo bien que nos la pasamos.

2 semanas después, recibí una llamada a mi teléfono:
"¿Bueno?" 
"Hola qué tal" una voz gruesa muy familiar me dijo.
"¿Quién habla?" Pregunté. 
"Jeje soy Gil, ¿cómo has estado Sofi? Perdona que te llame sin avisar antes."
"No, no te preocupes, dime, ¿qué necesitas?"
"Verte" me dijo en un tono serio. Admito que me estremecí por un segundo y me quedé en silencio. "Jeje eh... es por las fotos, tranquila, necesitamos que nos des el visto bueno para un par de cosas, ¿puedes venir por la tarde?" Continuó diciendo.
Rápidamente sacudí mi cabeza aclarando un poco mi mente y ya con más calma le dije que sí, estaría ahi en una hora.

Por las prisas y debido a que Clau estaba haciendo unas compras en el momento, no pudo acompañarme, aun así llegué al lugar y ahí estaba Gil esperando.
Nos metimos a una habitación con computadoras, a solas, me dijo que habían estado encantados con las fotos y él quería mostrarme las fotos antes de que las publicaran.
Me veía endemoniadamente sexy en las fotos, aun me costaba creer que esa nena era yo, vaya mina de oro que encontré en esta niña y ella lo estaba desaprovechando. 
"Mira esta, esa mirada va a causar infartos en varios" me dijo Gil entre risas enseñandome una de las fotos.
"¿Tú crees? No es para tanto" le dije con modestia, yo sabía lo buena que era la foto.
"Claro que sí, y mira esta otra, es más, apretale aqui para ver otras" me dijo mientras agarraba mi mano y la ponía en un botón del teclado.
"Tranquila, estas temblando, ¿tienes frío?" Preguntó.  La verdad me sentía muy nervioso ante él, y agarrar mi mano hizo que sintiera cosas extrañas en mí. 
"No, no, descuida, estoy bien" le dije. 
Él se volteó y ambos nos miramos fijamente por un segundo, podía sentir la tensión en el ambiente, y en un arranque impulsivo me lancé hacia él robandole un beso. Él me correspondió agarrando mis nalgas y continuamos basándonos con pasión. Nos quitamos los pantalones y mi instinto hizo que lo empuje sobre la silla y sentarme sobre él, mi cuerpo estaba actuando casi por cuenta propia y no podía hacer nada ante esto, mis hormonas estaban a mil por hora. Cuando me di cuenta, él ya tenía su pene dentro de mí y yo solamente quería tenerlo más y más adentro, comencé a rebotar sobre él y la silla casi se termina rompiendo por la fuerza y pasión de ambos.

No quería que ese momento acabe, pero fuimos interrumpidos cuando alguien tocó la puerta y quizo entrar, por suerte Gil tenia puesto llave. Ambos nos vestimos rápidamente y nos secamos el sudor. Me arreglé el cabello y Gil abrió la puerta, era un empleado que necesitaba a Gil para firmar unos papeles. Luego de eso me retiré del lugar para volver a casa. Estaba lleno de dudas en el camino, ¿acaso realmente me gustó estar con un hombre? ¿Debería contarle esto a Clau?
Mi mente estaba hecha un desastre y no sabía por donde empezar para acomodar lo que me estaba sucediendo. Aunque por un lado si mantenía una buena relación con Gil quizas tenga beneficios extra con esa agencia.  No, no podría hacerle esto a Clau, no lo sé.
Todo este caos empeoró cuando abrí mi página de fotos y encontré un mensaje que me llamó la atención y me dejó un poco helada la piel:

"Maldito pervertido! Ya sé lo que hiciste con mi cuerpo. Esto no se va a quedar asi".












domingo, 14 de noviembre de 2021

El asalto de cuerpo, capítulo 5


"¡Wow! esta comida está increíble, ¿seguro que no eres chef o algo?" Le pregunté a Luis. El muy lindo me invitó a cenar a su casa luego de que en el albergue ya no hubiera espacio para mí. 

"Jaja, para nada, es solo que desde pequeño aprendí a cocinar para valerme de mí mismo." Me respondió sonriendo. Se veía bastante orgulloso y feliz de cocinar. No podia dejar de verlo a los ojos. 


"En verdad aun sigo super apenad...o por todas las molestias que te hago pasar, prometo que te pagaré algún día". Le dije sonrojandome, la verdad a pesar de las semanas aun me cuesta referirme a mí misma como hombre, ahh qué asco en verdad.

Luis se acercó a mí y puso su mano en mi hombro y mirandome a los ojos simplemente me dijo que no me preocupara. No pude evitar sentirme emocionada ante este momento, pero lo peor es que cada vez que me siento asi, el pene de este cuerpo comienza a endurecerse y levantarse, por más que intento no puedo controlarlo, es como si tuviera vida propia. Ya veo porque dicen que los hombres tenemos dos cabezas... quiero decir, tienen dos cabezas. 

Ambos nos miramos por un segundo y yo no podia ocultar mi sonrisa, queria robarle un beso. Pero mi sonrisa y emoción se fueron cuando al siguiente segundo me dijo "para eso estamos los amigos". Lo peor de todo es que no puedo hacer nada ahora, no tengo la menor idea de qué sucedió con mi cuerpo aun. Y aun si quisiera resignarme a vivir esta vida, no tengo dinero, casa ni nada, solamente la "amistad" de Luis, carajo ni siquiera puedo decirle lo que siento y mucho menos todo lo que me sucedió, terminaré en algún manicomio y sin la única persona que me ha ayudado. En especial ahora cuando en el albergue se agotó mi tiempo y me sacaron sin piedad. Pero Luis y yo nos hemos vuelto bastante cercanos en este tiempo y cuando supo que ya no habia cabida para mí, me dio asilo en su casa. Me dijo que podia quedarme con él un tiempo hasta que yo pueda encontrar algun trabajo. 

El problema es que no tengo idea de quién es este señor en el que estoy, inventé el nombre de Alberto pero no tengo documentos, identificación ni nada que me dé una pista. El otro día salí y pasé nuevamente por el callejón donde ocurrió todo. Moví todos los botes de basura buscando algo pero no encontré nada, creo que este bastardo tenía todo bien planeado. 

Al no tener papeles me era casi imposible conseguir empleo, y digo "casi" porque logré encontrar algo, no es mucho pero era un puesto en una pequeña construcción. Jamás en la vida imaginé estar cargando bloques y conviviendo con otros señores sucios de los que antes me chiflaban y decían cosas sucias por la calle. Lo peor era tener que soportar a mis compañeros haciendo eso cada vez que una chica linda pasaba.



Luego de algunas semanas la relación con mis nuevos compañeros empezó a mejorar un poco. No sé si me acostumbré a ellos o yo me estoy volviendo uno de ellos. Pero en los ratos libres para comer las pláticas no me causan lo mismo.

"Entonces vi a esta vieja haciendo fila para tortillas, y que le meto una nalgada y me volteo para otro lado" dijo Tony, uno de mis compañeros mientras se reía de su chiste.

"¿Y no te vio? Qué estupida jajaja" le respondió Kevin, otro compañero.

Muy muy en el fondo estoy segura de que sentía asco y ganas de soltar bofetadas a estos hombres, pero algo en mí hizo que lo viera chistoso y no pude evitar reirme. No podía creer que me haya gustado escuchar eso, ¿acaso soy una pervertida ahora? Incluso me he dejado de sentir tan mal cuando Kevin saca su celular para enseñar fotos de mujeres desnudas o semidesnudas pars que todos morboseen. Como sea, teníamos que terminar de comer para volver a la chamba.


Aunque no era mucho, me pagaban y me era suficiente para evitarme la pena con Luis. Él estaba consciente de que no podía pagarme una renta por mí misma, asi que le bastaba con que lo ayude con la comida y algunos gastos de la casa. La verdad me estaba comenzando a adaptar a esta nueva vida, de una manera bastante extraña pero lo estaba logrando.

Una noche cuando regresaba del trabajo, vi salir a Luis de la casa junto con una chica que estaba muy linda y de buen cuerpo. Vi cómo el la agarraba por la cintura mientras la acompañaba a tomar un taxi. Sentí celos de ella, ya que yo podia estar en su lugar de no estar en este cuerpo. La maldita estaba guapa y tenia unas nalgas increíbles, al acercarme Luis me vio y me saludó alegre.

"¿Qué tal Beto? ¿Cómo andamos?" Me dijo.

"Bien bien, ya sabes, lo de siempre" contesté. Al ver que se empezaba a alejar el taxi no quitaba mi mirada de la chica y de manera inconsciente dije "qué buen culito". Al decir esto me cubrí la boca de la vergüenza y volteé a ver a Luis. Él, sonriendo y algo apenado simplemente me dijo "Eh, Betito, tan calladito y educado, ¿quién te viera?" Luego se rió unps segundos y siguió diciendo "¿te llamó la atención? Se llama Karla y ya es la segunda vez que salgo con ella".

Karla, maldita Karla, me dije a mí misma en mi mente. Y él no me habia dicho nada de ella. "Ah, bien guardadito que lo tenias eh?" Le dije disimulando mi sorpresa.

"Larga historia... bueno no, en realidad nos conocimos por Tinder y la verdad es muy linda, ya la conocerás algún día." Me dijo. Luego de eso entramos a la casa a cenar.


Al día siguiente en la obra no podía concentrarme bien, solo pensaba en esa Karla, por lo que habia cometido varios errores y me habían llamado la atención un par de veces. En una de esas solté sin querer unos ladrillos que se rompieron. Ante esto, el supervisor me dijo que quería hablar conmigo al final del día.  La verdad no tenía mucha cabeza, asi que Kevin intentando ser buen compañero se sentó junto a mí en la hora de comida. Como de costumbre en su celular tenia fotos de algunas viejas, digo, mujeres encueradas o con poca ropa. En eso, Javier, otro compañero se acercó muy inquieto a preguntar si ya había conseguido lo nuevo de "Zoffi", a lo que Kevin respondió que sí. 

"Checa a esta vieja, esto es lo más nuevo que tiene, me encanta, está buenisisisima la perra" me dijo mientras me daba su celular. La verdad nunca le prestaba mucha atención a las fotos que él guardaba, pero al mirar la foto sentí escalofríos que recorrían toda mi espalda y cuerpo, del impactó dejé de pensar al instante en Karla y mis regañizas del día, incluso casi suelto el celular. Ante mí estaba nada más y nada menos que mi viejo cuerpo, pero con un "traje" de bruja enseñando practicamente todo. 

"Eh, eh, tranquilo, no botes mi telefono que me costó" dijo Kevin entre risas. "Si, ya sé que esa vieja está impactante, esto es lo nuevo que tiene, ya que estamos en Halloween se anda disfrazando de putibruja, ah cómo me encanta esta perra".

"Perdón, debo ir al baño". Le dije, y corrí lo más rápido que pude a llorar a donde  o hubiera nadie. No puedo creer lo que este maldito viejo pervertido está haciendo conmigo. Del coraje incluso vomite un poco. No tengo idea de qué voy a hacer ahora, pero al menos ya tengo una idea de qué está sucediendo con mi cuerpo.






miércoles, 11 de agosto de 2021

El asalto de cuerpo, capítulo 4.


 La vida como una hermosa mujer estaba siendo perfecta. Tenía todo lo que quería: mucho dinero y un cuerpazo para morbosear cuando yo quisiera. Admito que en un inicio fue un poco incómodo cuando empecé a subir mis videos ya que se llenaba de comentarios de hombres, y vaya que eran comentarios bastante pervertidos. Pero con el tiempo me fui acostumbrando cada vez más. 

La verdad es que independizarme de "mis papis" fue lo mejor que pude haber hecho. Los pobrecitos se volieron locos cuando descubrieron que me hice un par de tatuajes. No imagino su reacción cuando descubran en lo que se ha convertido su pequeña niña. Tener una casa completamente sola para mí me permite mucha libertad para hacer lo que yo quiera, hasta andar desnuda o con muy poca ropa. Había colocado varios espejos para que siempre pudiera admirar mi hermoso cuerpo.


Lo único malo es que al ser mujer, tenía que soportar todos sus cambios hormonales, en especial cada mes cuando llegaba su período. En esos días simplemente quería desaparecer. Aunque viéndolo de otra perspectiva, supongo que es el precio por tener esta vida tan bella.

A la medida que mis ingresos aumentaban, también la presión lo hacía. Si bien había acumulado suficiente dinero para vivir cómodamente, yo quería más aun. Mi avaricia no se quedó en mi viejo cuerpo al parecer. Esto hacía que yo estuviera sacando cada vez más fotos y videos, al punto de acabar mi imaginación y subir fotos ya repetidas las cuales hicieron que mis ingresos fuesen menores.

Un día exploraba contenido de otras mujeres para tomar ideas, y vi a una chica muy hermosa que llevaba ya un par de años en esta industria. Sus videos eran demasiado sexys y además tenía una pareja mujer al parecer. Al ver sus videos me quedé impresionado; mis pezones y la humedad de mi entrepierna no lo podían ocultar. Después de desahogarme con un orgasmo, seguí viendo su contenido y un poco de su historia:

Era una chica hermosa, prácticamente de la misma edad que yo, o bueno, de mi cuerpo. Su nombre es Laura y al parecer era una chica común y corriente la cual un día decidió entrar a esta industria, pero incluso desde sus primeros videos la niña sabía cómo moverse y qué hacer, su caso me recordó un poco a lo que yo hice con Sofía. Me pregunto si habrá más personas ahí afuera ocupando cuerpos ajenos, o si todas las mujeres sabrán cómo ser sexys en el fondo y simplemente lo ocultan. 

Como sea, ella me había dado una gran idea. Debería conseguirme a una pareja igual de sexy que yo, eso sin duda repuntaria mis números. El problema era encontrar quién estaría dispuesta. Todos los conocidos de Sofía estaban descartados y las chicas de esta plataforma ya están bastante ocupadas. Quizás a Laura le interese hacer tríos. De cualquier manera le envié unos cuantos mensajes pero no me ha contestado. Tendré que buscar por otros medios.

Esa tarde salí a correr a un parque cercano, si bien este cuerpo es hermoso, debo esforzarme para mantenerlo en forma. La verdad es que no me cuesta trabajo ya que tengo una gran condición física. Al dar unas 3 vueltas, me senté en una de las bancas a tomar un poco de aire y agua. En eso se me acercó una chica bastante guapa. Me preguntó en dónde habia comprado mi ropa deportiva ya que le había gustado mucho. 


"La pedí por internet, si quieres pásame tu número y te mando la página" le dije mientras le guiñaba el ojo. El guiño fue involuntario, es por la costumbre de siempre intentar ligar con la chica que me gustase. Ella sonrió un poco apenada y sorprendentemente me dio su número. 

"¿Cómo me dijiste que te llamabas?" Pregunté. 

"No dije mi nombre, pero me llamo Claudia" me contestó en un tono algo coqueto. La chica no era tonta y supo mi táctica para averiguar nombres, pero se veía bastante interesada. Le di mi nombre y luego de eso me dijo que se tenía que ir. No sin antes mirar su trasero mientras ella se alejaba, vaya que tenía lindo cuerpo.

Luego de eso le di un par de  vueltas más al parque. Tenía sentimientos encontrados con las miradas morbosas de los hombres que me veían correr. Me gustaba la atención y me hacía sentir sexy, pero por otro era incómodo y me daba un poco de miedo que pudieran hacerme algo en este cuerpo indefenso. Incluso en el camino a casa sentí algunos pasos detrás de mí, pero al voltear no veia a nadie, quizás era mi imaginación. 

Al llegar a mi casa me dirigí al baño para ducharme. Llevé el teléfono conmigo ya que se había vuelto costumbre tomarme fotos o grabarme mientras me bañaba para mis fans. Me estaba desvistiendo cuando mi teléfono sonó, era un mensaje de whatsapp de Claudia, la chica del parque. En mi rostro se formó una sonrisa cuando leí su mensaje:

C = Claudia / S= Sofía
C: Hola! Soy Claudia 😜

S: Hola Clau!! Mucho gusto... pensé que no me escribirías 🤭

C: Jaja porque lo dices?? Aparte no me pasaste la página mensa 🤣

S: Es vdd! Soy una distraida jeje

C: Ntp suele pasar, de seguro andas muy ocupada..

S: Sí un poquis... pero tus mensajes me alegran el día sabes? 😌

C: Si?? Porque será? 🤔

S: Bueno es que me caiste muy bien 😉 

C: Ahh ya veo jijiji tú igual aunque solo hablamos como 2 minutos, ni nos conocemos casi jaja 

S: Siii.. qué raro no?? Pero pues hay algo en ti que me gustó 🤓

C: 😳😳😳 

S: Por que las caritas? 

C: Ehh.. bueno, es que no sé como tomar eso 😅😅 digo me caiste bien pero si suena algo raro..

S: Ohh disculpa si sone un poco raraaa no me malinterpretes cariño, es que asi suelo decir... no es nada malo 🤭🤭

C: Bueno está bien... ntp no pasa nada (:

S: Y dime... que haces?

C: Oh nada, llegaba del parque y me puse a ver una serie y tuu? Andas ocupada como siempre? 🤣

S: Jajaja mensa nada que ver... en realidad estaba a punto de darme un baño, necesito quitarme este sudor de encima 🥵🥵

C: De acuerdo, en ese caso te dejo para que te puedas jabonar bien 🙈

S: Sii luego de correr, todo mi cuerpecito se queda lleno de sudor, pero es muy relajaaaante quedarme bajo el agua 💧 

C: Si, siempre un baño es relajante... que buena descripción 😅 jeje

S: Sii me encanta, es de mis momentos favoritos.. tú ya te bañaste? 👀

C: Eh.. no, pero haces que me den ganas jeje quizás me de un baño también al rato.

S: Deberías hacerlo, yo ya ando lista para entrar al agua 💧🤭 

C: 😳😳 me andas escribiendo encuerada?

S: Quizás... te molesta? 🤭

C: No, bueno no sé, es solo que por un segundo te imaginé 😅 pero no me malinterpetes jaja solo fue mi imaginación 

S: Jajaja pues si quieres puedo ayudarle a tu imaginación 😉😏

C: Eh? A qué te refieres?? 😳😳😳



Después de enviarle la foto, fue cuestión de segundos para que yo recibiera una foto de regreso por parte de ella. Vaya cuerpo que tenia Claudia, de no ser porque aun era la primera vez que hablábamos no tuvo la confianza suficiente de hacer una videollamada para bañarnos juntas aunque sea a distancia. De cualquier manera esto era solo el inicio y aun tendriamos muchas conversaciones por venir, después de todo aun no le he enviado el sitio donde adquirí mi ropa deportiva, es un buen pretexto.



jueves, 5 de agosto de 2021

El asalto de cuerpo, capítulo 3.



 Mi vida es una pesadilla. Estoy sola, con frío, hambre y dolor en los huesos. No hay ninguna noche en que no llore.

Hace 2 días vi a mi papi pasar en el callejón, corrí hacia él para abrazarlo y pedirle ayuda, pero él pensó que iba a asaltarlo así que me aventó una botella de vidrio que había en el suelo y salió corriendo. Por suerte no me dio, o de lo contrario habria sido muy doloroso.

Así pasaron otro par de días hasta que una cara conocida se cruzó conmigo. Era el muchacho que me había levantado ese día en que perdí mi cuerpo. Él se acercó a mí mientras yo estaba sentada entre unas cajas.


"Hola señor, ¿cómo esta?" Me preguntó amablemente.

No sabía qué responderle y solamente me quede mirándolo. 

"No se preocupe" me dijo sonriendo. "No tiene qué decirme nada, yo sé que debe ser difícil vivir así, el otro día que lo ayudé pude ver que estaba asustado."

"Yo... eh... pues sí, no entenderías lo que estoy pasando" le respondí con algo de pena.

"No, y la verdad es que no deseo que nadie viva en esta situación, por eso quiero ayudarlo, tenga, tome" el muchacho entonces sacó de su mochila un sandwich cocido junto con una botella de agua fresca.

Le agradecí y procedí a comer el sandwich de prácticamente un bocado. El muchacho se sentó junto a mí. 

"Sí que debe tener hambre, no habia visto que alguien coma tan rápido " me dijo. 

Moría de pena al escuchar eso pero por otro lado no me importó tanto. "Sí, bueno, es que hace cono 2 días que no como nada, lo último fueron unos restos de manzana que alguien no gastó." 

"Ya veo, no se preocupe Don... ¿cómo se llama?" Me preguntó interesado.

La verdad no tenía idea de cuál era mi nombre, ahora, claramente no podia decirle Sofia o se reiría... "Alberto" le dije con algo de dudas, ese es el nombre de uno de mis tíos. 

"Mucho gusto Don Alberto, yo me llamo Luis". Me dio la mano mientras sonreía. La verdad es que su sonrisa era muy linda, y él en sí era guapo. Sin darme cuenta comencé a sonreirle de forma un tanto torpe.

Los dos comenzamos a platicar después de eso. Él me dijo que trabaja en un centro comunitario cercano en el que se dedican a ayudar a gente necesitada. Él quiso ayudarme el otro día pero yo estaba tan asustada que lo espanté. Afortunadamente tiene un alma caritativa y decidió regresar para darme otra oportunidad. Si estuviera en mi cuerpo sin duda ya le hubiese robado un par de besos, pero no podía. 

Después de casi una hora de plática, él me dijo que lo acompañara a su trabajo, a lo cual me negué en un inicio, pues yo quería seguir aquí y buscar la oportunidad nuevamente de ver a mis papis. Pero Luis insistió y al final accedí. 


Al llegar al lugar, 2 chicas me recibieron con una sonrisa, me sorprende que sean tan amables a pesar de que tengo la apariencia de un viejo raboverde cochino. Me ofrecieron darme un baño a lo cual accedí, sin embargo una vez dentro, me costó muchísimo trabajo verme al espejo. Yo he tenido un par de novios antes pero no se podia comparar a estar en el cuerpo de un hombre. Me quité la camisa y luego el pantalón, al quedarme en ropa interior sentí mucha pena y con los ojos cerrados terminé de desnudarme. Poco a poco los fui abriendo y abrí la llave del agua para empezar a bañarme. Sentí mucha repulsión mientras pasaba el jabón por mi cuerpo, ver el agua quedando café por la mugre que salía de mí y encima tener que tocar el pene de este hombre me provocaba náuseas. Terminé lo más pronto que pude para salir del baño.

Me brindaron ropa nueva y una cama para dormir momentáneamente, tampoco podia quedarme ahí para siempre. Esa noche me acosté por fin en una cama después de ya no sé cuánto tiempo, los días eran eternos. Mi espalda me dolía tanto que al sentir el colchón fue como un abrazo al alma. Esa primera noche a pesar de la comodidad me costó poder dormir, me despertaba una y otra vez por las pesadillas que tenía, no dejaba de pensar en lo que podría estar pasando con mi cuerpo. Si mis papás se darían cuenta, si mis amigos lo notarian o incluso si aun seguía vivo.

A la mañana siguiente me brindaron desayuno, en una de las mesas del comedor vi a Luis, así que rápidamente me acerqué a hablarle.

"¡Don Alberto! Qué gusto saludarlo y que esté bien" me dijo sonriendo y haciendome un espacio en su mesa. 

"Me alegra mucho verte Luis, al fin una cara amigable" le respondí con una sonrisa de oreja a oreja.

Me senté junto a él y mientras comíamos me comenzó a preguntar sobre mí. La verdad es que evadi sus preguntas como pude ya que no sabía nada de esta vida, pero él insistió en querer saber sobre mí, asi que inventé una historia en la que nunca me casé ni tuve hijos, y mis padres habían fallecido hace tiempo sin dejarme nada.

"Siento mucho escuchar lo de tus padres, oye ¿y no intentaste encontrar algún trabajo o algo?" Me preguntó. 

"No, en ningún lado he trabajado" le contesté. La verdad es que nunca he trabajado, hasta ahora siempre viví con mis papis, pero no podía decirle eso.

"¿Por qué? Yo creo que sí podría trabajar bien, lo veo saludable, no veo por qué no lo contratarian". Me comentó siendo positivo. 

Simplemente sonreí y me sonroje un poco. "Es que huelo feo" le dije antes de soltar una pequeña risa. Ambos reimos por unos segundos.

"No lo había visto sonreir asi Don Alberto, me da gusto que cambie su semblante" me dijo mientras me daba unas palmadas en la espalda. Yo simplemente me sonroje un poco más pero al escuchar "Don Alberto" mi ilusión se vino abajo ya que recordé que ahora este soy yo.

Luis se fue momentos después en cuanto terminó su comida. Me prometió que vendría a comer conmigo mañana para seguir platicando. Creo que es el momento que más espero en el día, si tan solo pudiera contarle todo. Pero desafortunadamente seguro terminaría en un manicomio.

Esa noche me acosté con muchos pensamientos en mi mente. Por un lado la preocupación de qué estaba pasando en mi cuerpo y vida me seguía comiendo por dentro, y por otro lado pensaba en Luis y su sonrisa. Extrañamente mientras pensaba en él, el pene de este cuerpo comenzó a moverse, cosa que nunca había sentido, era como si palpitara ante mis pensamientos. Decidí pensar en otra cosa, pensaba en mis papis y en cómo podría contactarlos para que me escucharan. Esa noche apenas pude descansar.


martes, 3 de agosto de 2021

El asalto de cuerpo, capitulo 2.





Mi plan funcionó a la perfección. Mi vida tuvo un giro inesperado y ahora estoy mejor que nunca.
Después de perder todo mi dinero y terminar en la calle, entré en una profunda depresión, vagando las calles y rogando por comida, no podía creer en lo que me había convertido. 

En medio de esta situación no veía ninguna salida más allá de acabar con mi vida. Ya nada tenía sentido sin mis propiedades. Todo por culpa de mis malas decisiones. Mi apariencia ya era la de un viejo a pesar de tener apenas 37 años, mi cabello y barba habían crecido y estaban desalineadas. No tenía donde dormir por lo que me acomode entre unas cajas de cartón en medio de un callejón. Ahí casi no pasaba nadie más que los vecinos de una calle privada cercana. Desde ahí veía pasar a algunos señores y señoras que tenían una vida mucho más privilegiada que la mía. Bueno ahora cualquier cosa es mejor que vivir en cajas.
Al querer acercarme a las personas, corrían asustadas por mi apariencia y olor, llevaba meses sin darme un baño. 

Hurtando entre la basura un día encontré una caja que en su interior contenía un amuleto y una inscripción en un papel. Según se decía ese amuleto te podía "cambiar la vida". Supuse que eran tonterías pero el amuleto se podria vender por algo de dinero. Al tener el amuleto en mi bolsillo, pensaba dirigirme a una casa de empeños cuando me crucé con una chica muy hermosa, no la había visto antes pero en verdad me enamoré a primera vista. Al parecer habitaba en la calle privada. Me desvíe del camino para seguirla y hablarle pero ella iba muy por delante y al intentar acercarme, un guardia de seguridad de la privada me interceptó únicamente para soltarme un golpe y después sacarme de ahí. 

Adolorido, me refugie entre mis cajas. De repente un niño pequeño se acercó a molestarme, le agarré el brazo para detenerlo y en el impulso estuve a punto de soltar un golpe pero el amuleto de mi bolsillo soltó un brillo que nunca habia visto antes, y al recuperar la vista me vi a mí mismo pero desde un punto de vista muy bajo. Estaba en el lugar del niño, ¿pero cómo? En eso, mi  cuerpo comenzó a gritar asustado "¡Mamá! ¡Mamá!". El niño y yo cambiamos de cuerpos extrañamente. Aun con mi baja estatura logre taparle la boca para que se calle, luego de eso deseé regresar a mi cuerpo con lo que el brillo salió de nuevo. Segundos después estabamos cada quien en su cuerpo. El niño huyó corriendo buscando a su mamá pero al ser un niñito nunca le creerán lo que pasó. 

Lo importante ahora es que habia descubierto el uso de este amuleto, y lo único que se me vino a la mente era esa niña. Quería estar en su lugar y tenerla para mí. 
Fue entonces que comencé a planear cómo sucedería. La segui durante unos días y me aprendí sus rutinas y horarios. Solo fue cuestión de esperar al momento indicado para hacer el cambio. 


Después de acorralarla, la pobrecita se desmayó en mi cuerpo, lo que me dio tiempo suficiente para huir hacia mi nueva casa, no sin antes advertir al guardia que un viejo depravado me habia estado siguiendo y estuviera alerta.
Lo extraño y desafortunado es que al hacer este cambio, el amuleto simplemente se desvaneció asi que supongo que estaré en este hermoso cuerpo para siempre, no me molesta en absoluto.



Al llegar a mi habitación lo primero que hice fue quitarme la ropa para conocer a fondo cada rincon de mi nuevo ser. Todo era increible, esta niña es hermosa desde donde la veas, sus nalgas, pechos, todo está en su lugar. 
Al ver mi reflejo no podia dejar de sonreir mientras veía mi cuerpo desnudo. No pude evitar darme un par de nalgadas, lo cual generó un cosquilleo en todo mi ser, wow nunca había sentido algo así antes. Ver los ojos de Sofía con mi mirada lujuriosa me hacia sudar, no había duda, me estaba excitando como nunca antes. Me acerqué al espejo a besar mi reflejo, era como besarla a ella apasionadamente, mientras hacía esto comencé a sentir un calor imparable en mi entrepierna, al colocar mi mano sentí una humedad que casi me hace caer al suelo. Llevé mis dedos húmedos a mi boca para saborear ese delicioso líquido. En toda mi vida nunca me había sentido tan excitado. En la emoción no perdí ningún segundo en abrir mis piernas y frotar mis manos en su vagina, era tanta mi excitación que cada vez frotaba con más fuerza y comencé a meter mis dedos, primero solo uno, luego dos y finalmente 3 dedos. Empecé a gemir y escuchar los gemidos me hacían seguir más, al punto en que mi cuerpo expulsaba tanto sudor como el líquido de la vagina.
Al final llegué a un orgasmo, el mejor de toda mi perra vida. Cuando me calmé, vi que había hecho un pequeño desastre con las sábanas y la cama. 
Al ver mi reflejo desnudo en el espejo solo pude pensar en que seguro no tendré problemas en conseguir lo que yo quiera jeje.

Luego de unos días en esta vida, todo era aburrido. "Sofía" era una aburrida niña de casa, todo este cuerpo bien formado se estaba desperdiciando terriblemente. Así que hice lo que ella debió hacer hace tiempo, vender fotos y videos íntimos para conseguir más dinero del que no habia tenido antes. Los ingresos eran grandes al punto en que decidí mudarme a otra casa e independizarme, este era el inicio de una nueva vida lujosa y todo gracias a esta niña y el amuleto.

lunes, 2 de agosto de 2021

El asalto de cuerpo. Capítulo 1



Mi nombre es Sofía. O al menos ese solía ser mi nombre, ahora ya no sé quién soy. Mi vida cambió por completo aquel día en el que un viejo pervertido intercambió nuestros cuerpos, sí, ya sé que suena demasiado loco pero es real: este viejo de no sé cuántos años soy yo.



No tengo la menor idea de cómo lo hizo, pero él está en mi cuerpo, mi dulce y delicado cuerpo esta en manos de un pervertido. De solo pensar en lo que debe estar haciendo me hace llorar del asco e impotencia. ¿Cómo sucedió esto? Yo solamente había salido a comprar un encargo de mi mami y al pasar por un callejón me topé a ese señor. Juré que me iba a asaltar, ese callejón siempre me hace temblar del miedo cuando paso por ahí, es un tanto estrecho y casi no está iluminado, pero es el camino más directo para la tienda.

Al ver que se acerque a mí no pude evitar llorar suplicandole que tome mi dinero o lo que quiera pero que no me hiciera nada. De tan solo recordar su risa y su voz vuelvo a tener escalofríos, y lo peor es que ahora yo tengo esa voz. En mi mente solo puedo escuchar cuando dijo "tranquila, no voy a hacerte daño, tu cuerpo es muy sabroso y útil".

Del pánico simplemente cerré los ojos e intenté gritar pero sus manos rápidamente taparon mi boca, traté de correr pero él era más fuerte que yo. Él me tenía entre sus brazos y eso es lo último que recuerdo, debo haberme desmayado del terror, creí que iba a morir o que él iba a abusar de mí. 

Todo resultó peor. Al recobrar la conciencia, estaba en el suelo mirando el cielo desde el suelo. Seguía en el callejón pero se sentía todo distinto, al intentar hablar para pedir ayuda, de mi boca salió una voz gruesa que reconocí al primer segundo. Creí que el pervertido seguía ahí y habia opacado mi grito pero conforme segui pidiendo ayuda me di cuenta que la voz salía de mí. Casi al instante un muchacho se acercó para ayudarme a ponerme de pie.

"¿Qué le pasó señor? ¿Está bien?" Me preguntó. 

Yo asustada le pregunté qué le pasaba, que yo no era ningún señor. Pero a media frase me di cuenta que mis tiernas manos ahora eran sucias y porosas, como las de mi papá después de trabajar. Asustada miré hacia abajo para mirar la ropa del pervertido, y peor aun, su cuerpo. Yo era ahora el señor. Comencé a gritar del susto pero el muchacho sujeto rápidamente para calmarme. "Tranquilo señor, todo va a estar bien. ¿Necesita que llame a alguien?" Me dijo. Admito que era lindo de su parte, además de que era atractivo, pero mi susto era tan grande que sin querer le di un manotazo y le pedí que me dejara sola. Él se marcho mientras me veia con una cara de susto.

Desde ese día mi vida ha sido un desastre total. No tengo idea de quién soy ahora, este señor no llevaba consigo ninguna identificación ni dinero, al parecer era un vago de la calle sin oficio. Intenté ir a mi casa para hablar con mis papis, pero mi casa está en una calle privada y el guardia me ha dado un par de golpes cuando me echa de ahí. No sé qué hacer, pero desde lejos he notado que mi cuerpo no está en mi casa y últimamente he visto algunas patrullas rondando la zona. Solo espero que mi cuerpo se encuentre bien y que el pervertido no cometa alguna barbaridad. 

Mientras tanto no me queda más que vagar por las calles y esperar que la gente me dé dinero para poder comprar algo de comida. Es horroso, yo era una linda chica universitaria, no debo estar pasando por esto. Yo tenia una vida hermosa, de solo pensar en esto no puedo evitar llorar nuevamente.






miércoles, 2 de junio de 2021

martes, 1 de junio de 2021

La estrella digital


 

Desde hace unos meses, Isabel se había convertido en una celebridad en la plataforma Tik tok debido a sus bailes sensuales y su figura escultural. 

Constantemente recibía mensajes de fanáticos expresando su amor, admiración y en otros casos, obscenidades y mensajes de odio. Esto parecia no afectarle en lo más mínimo a la estrella digital, pues nunca respondía ni hacía caso tan siquiera a los mensajes. Ella se limitaba únicamente a grabarse y subir los videos bailando. En realidad nunca interactuaba con sus seguidores y en las calles siempre era muy discreta, actuando incluso como si se tratata de otra persona.

La realidad detrás de todo esto es que la mujer que se veía bailando en las pantallas no era realmente Isabel, o al menos solamente era su cuerpo. Isabel en realidad era una empresaria con una gran fortuna, la cual le permitía una vida de lujos, incluyendo un gimnasio en casa con entrenadores personales. Ella había logrado el éxito en todos los aspectos, pero aun así no se sentía plena. En realidad tenía una depresión que poco a poco la iba consumiendo, ella sentía que perdía la chispa de la vida. Esto cambió cuando vio a Perlita, su empleada domestica bailando y gozando el momento mientras preparaba la cena. Se sorprendió al ver que siendo tan solo una sirvienta, pudiera ser feliz además de bailar muy bien a pesar de ser una señora con sobrepeso y edad avanzada. 

Isabel se acercó a Perlita intrigada, queriendo saber su secreto para disfrutar la vida. Perlita no sabía qué responderle, ella le dijo que solo lo disfrutaba y ya, no sentía preocupaciones y bailando lograba sacar el estrés del momento. Isabel le pidió que le enseñara, pero todo fue un fracaso, pues Isabel era tan perfeccionista que nunca lograba soltarse y bailar despreocupada. 

Todo cambió un día que Isabel llegó a casa con un collar peculiar. Llamó a Perla quien de inmediato acudió. Isabel le propuso a su empleada que tomara su lugar para que pudiera gozar mejor su vida. Y al menos su cuerpo pudiera sentir la alegría de la señora mayor. 

Perla aceptó pero no creía que fuese real, pensaba que su jefa se habia vuelto loca, hasta que se colocó el collar y vio como su cuerpo ahora era joven, voluptuoso y lleno de energía sin usar. Perla había tomado el control del cuerpo de Isabel, quien ahora era una pasajera únicamente limitada a ver lo que ocurría en su vida. Perla comenzó entonces a bailar dirigiéndose al cuarto de Isabel, ahora su cuarto. Abrió el armario y se cambió de ropa por una más descubierta y cómoda. Luego de un día entero disfrutando su juventud prestada, se quitó el collar, regresando el control a Isabel, quien comenzó a llorar de alegria al verse a sí misma tan libre, irónicamente siendo controlada por Perlita.

Con el tiempo, Isabel le pedía constantemente a Perla que la usara para sentir nuevamente esa alegría en su cuerpo. Fue así como Perla en el cuerpo de Isabel comenzó a cobrar fama al abrir sus nuevas redes sociales y vivir una nueva experiencia para ambas.







jueves, 6 de mayo de 2021

¿Continuación?

 Hola a todos, espero que estén muy bien.

Les mando un abrazo y toda mi solidaridad a las familias de las víctimas del accidente del metro en la CDMX. Al igual que a todas las familias afectadas por los sucesos en Colombia.


El motivo de esta entrada es para hacer una pequeña consulta. Quiero preguntarles si hay alguna historia de cual les gustaría leer una continuación o incluso si tienen alguna petición.

Igual me gustaría que comenten aquí abajo cuál ha sido su historia favorita hasta ahora y cuáles son el tipo de historia que más les gusta. Me gustaría muchisimo conocer su opinión. 


Sin más me despido, un abrazo a distancia a todos.

viernes, 30 de abril de 2021

La piel de la juventud



 Elena es una joven recién egresada de la universidad. Ella además de ser muy hermosa, es muy inteligente, ya que se graduó con el mejor promedio de su generación.  Al ser de las mejores alumnas, ella fue recomendada para trabajar en uno de los principales corporativos de la ciudad. Ahí ella comenzó a crecer rápidamente dentro de la empresa, comenzando de ser una becaria a tener un puesto de tiempo completo. 

Los jefes estaban muy contentos de tener a una persona tan inteligente con ellos. Otro punto a favor de Elena es que ella era muy joven y hermosa, razón por la que con frecuencia recibía piropos por parte de sus compañeros de trabajo y en la calle. 

A pesar de esto, ella siempre daba su mejor esfuerzo, logrando ascender de puesto rápidamente, llegando incluso a puestos de autoridad. Ella estaba feliz ya que su carrera profesional pintaba para ser exitosa.


Desafortunadamente, a la par de su éxito laboral, Elena comenzó a ser blanco de críticas y envidia por parte de sus compañeras. Siendo una de ellas Gabriela, una señora mayor que llevaba más de 30 años trabajando en la empresa y nunca había logrado trascender.  Por el contrario, poco a poco fue descendiendo en sus puestos y sueldos. Ella había empezado muy joven y se había colocado como asistente del director, sin embargo después de tantos años ella ahora no era más que una secretaria a la que ya nadie tomaba en cuenta. 

Al ver el éxito que la nueva joven estaba teniendo, Gabriela comenzó a sentir rencor por ella, pues envidiaba su juventud y belleza. Por eso mismo, ella comenzó a esparcir rumores de Elena en la oficina para hacerla quedar mal pero nadie le creía ya que sus compañeros la ignoraban con frecuencia y no la tomaban en cuenta. Incluso su jefe la planeaba despedir por su avanzada edad y por que se habia vuelto ineficiente en su trabajo. Gabriela pasaba más tiempo comiendo y maquillandose en su escritorio que trabajando en sus pendientes.

Gabriela se enteró que su tiempo en la empresa estaba pronto a terminarse, esto la deprimió ya que siempre pensó que el día que se retire sería un día en el que todos le aplaudan y reconozcan; pero ahora sucedería todo lo opuesto. Ella notó que Elena era el centro de atención, por lo que desde ese día comenzó a idear un plan.

Un día Gabriela recibió la mala noticia, su jefe la despidió ya que querían traer "sangre nueva" a la empresa. Ella lo tomó a mal y se prometió a sí misma que se vengaria. Ella culpó a Elena de su despido por lo que su plan era directo contra ella.

Gabriela investigó a Elena, averiguando en dónde vivia, sus horarios, etc. Ella había visitado un mercado negro en donde consiguió una daga cortacuerpos  la cual te permitía habitar la piel de alguna víctima. Ella no tenia nada qué perder, por lo que si incluso no funcionaba y la mataba, le daba igual. 


Una noche, Elena regresaba a casa muy cansada, al entrar a su casa notó que algo no estaba bien, pues sus cosas estaban revueltas y algunos muebles movidos. Ella pensó que entró un ladrón por lo que se dirigió a la puerta, solo para ser interceptada por Gabriela, quien en un movimiento rápido le clavó la daga en su espalda, haciendo que Elena cayera al suelo y poco a poco comenzara a desinflarse.

La imagen era horrenda y Gabriela se sintió aterrada, pero al mismo tiempo soltó una sonrisa de satisfacción.  Luego de unos minutos, el cuerpo de Elena se puso de pie, pero su mirada era distinta, simplemente sonrió mirándose en un espejo y diciendo "ahora eres mía, perra".

Gabriela se adaptaba a su nuevo cuerpo, era una sensación sumamente extraña ya que todos sus dolores de huesos y articulaciones habían desaparecido. En su lugar se sentía fuerte, con energía y mucha más flexibilidad. A medida que pasaron unas horas, los recuerdos de Elena comenzaron a pasar por su cabeza. Gabriela tenía ahora acceso a toda la vida de la joven por lo que nadie se daría cuenta de que el cuerpo de Elena tenía una nueva dueña.

Esa noche se acostó en su nueva cama sonriendo mientras planeaba lo que haría con su nueva vida exitosa. Al dormir, ella comenzó a tener pesadillas en donde Elena aparecía y trataba de pelear. Las dos mujeres empezaron una pelea dentro del subconsciente de el cuerpo. Durante esta lucha, tuvieron una discusión, en donde Gabriela descubrió que en realidad se trataba de la consciencia de Elena la cual aun permanecía dentro del cuerpo. Al parecer ella no sabía que al usar la daga, puedes utilizar el cuerpo de otra persona, pero su consciencia se mantiene aun dentro y existe el riesgo de perder el control, quedando atrapado en una vida ajena.

Elena intentaba luchar para retomar el control de su cuerpo, sin embargo Gabriela era más poderosa al ser quien utilizó la daga, por lo que aun mantenía el control del cuerpo:

- "¿Pero qué hiciste Gabriela?" La consciencia de Elena le reclamaba mientras intentaba someter a Gabriela, sin mucho éxito.

- "Maldita perra, parece que no hay manera de que desaparezcas, te odio" Gabriela le decía enfurecida.

- "¿Por qué me odias? ¡Tú eres la maldita! Devuélveme el control de mi cuerpo". 

- "Nunca, este cuerpo es perfecto, no lo mereces, no eres más que una mosquita muerta. Yo le daré un mejor uso". 

Elena hacía su mejor esfuerzo pero era superada en cada intento por Gabriela, hasta el punto en el que Gabriela fue la ganadora. Al instante de esto, ella despertó, solo para ver que ya estaba amaneciendo y debía prepararse para iniciar el día. Gabriela estaba algo confusa y no sabía si lo que sucedió era real. Fue entonces que mirándose al espejo pudo sentir como una voz en su interior intentaba hablarle. Se trataba de la consciencia de Elena, quien le reveló que aun estaba presente aunque sin poder hacer nada.

Ahora Elena se encontraba condenada a ser simplemente una espectadora de su propia vida, mientras Gabriela tenía el control total. 


A los pocos días, Gabriela comenzó a realizar algunos cambios en la vida de Elena, comenzando por vestir de manera provocativa, contrario a los vestidos un tanto recatados que la joven normalmente usaba. Esto sin duda llamó la atención de sus compañeros y en especial de los superiores de la empresa. Pronto comenzó a recibir ascensos en su salario a pesar de no trabajar de la manera más eficiente. Si bien Gabriela ahora tenía todo el conocimiento y las habilidades de Elena, ella prefería que sea su físico lo que más impulse su carrera. Gabriela también se cortó el cabello dejando un corte similar al que ella tenía en su cuerpo viejo.

Todo esto era como ver una película de terror para Elena, quien lloraba de la impotencia de ver lo que su antigua compañera hacía con su vida. Había pasado de ser una joven prodigio a una simple mujer aprovechada. Su impotencia era tan grande que cada vez ocasionaba estragos más fuertes en la mente del cuerpo, incomodando a Gabriela al momento de intentar concentrarse.

Una mañana, Gabriela despertó a mitad de su sala, ella se espantó pues una noche antes ella había dormido en la cama de su habitación. También notó como algunos objetos de la cocina no estaban en su lugar, y que tenía una blusa y short cuando ella ahora acostumbraba dormir en ropa interior o incluso sin ropa para apreciar su figura.
No sabía lo que ocurría hasta que de pronto tuvo un flashback en donde pudo ver cómo su cuerpo se movía por voluntad propia, levantándose, poniéndose ropa, mirándose al espejo y diciendo: "He vuelto, hora de reorganizar todo", de ahí se dirigía a la cocina para preparar un sandwich y luego comenzar a trabajar desde su computadora, solo para caer desmayada de manera repentina. Lo que había sucedido es que Elena había logrado retomar el control de su cuerpo de manera momentánea, ella pensó que ahora podría retomar su vida, sin embargo no tenía la energía suficiente para mantener su consciencia al mando, terminando en el suelo y sin control alguno.

Gabriela sintió algo de miedo, pues ahora estaba consciente de que Elena podría recuperar su cuerpo en algún momento si ella se descuidaba. Por el momento la consciencia de Elena estaba callada ya que había agotado sus fuerzas, así que Gabriela aprovechó para visitar el mercado negro en donde consiguió la daga en busca de algún método de deshacerse de ella.

La persona que le entregó la daga le explicó que la daga permite que "vistas" la piel de otra persona, pero la consciencia y toda la esencia de la persona se mantiene en la piel ya que es parte de un todo. Lo único que podía hacer era luchar para mantener el control el mayor tiempo posible.

- "No, es imposible, yo quiero que esa perra desaparezca, me arruina mi vida". Gabriela le decía al extraño sujeto.

- "Así que ahora has asumido por completo la vida de esa joven" respondió el sujeto y luego de mirarla fijamente continuó - "Bien, creo que es importante ya que hay una cosa que podemos hacer, pero eso riesgosa".

- "¿Qué cosa? Dime.

- "Bueno, existe una manera en la que podemos desprender la consciencia de un ser de su cuerpo, pero si hacemos esto, pueden haber efectos secundarios los cuales no puedo comprobar".

Gabriela se mantuvo callada, luego de un par de minutos pensando y reflexionando, aceptó.

- "Sí, no me importa, quiero a esta niña fuera de mi vida". Contestó en un tono seguro y fuerte.

El sujeto la llevó a la parte trasera del lugar, en donde habían algunas máquinas extrañas. Ella se sentía nerviosa y algo aterrada, pero se mantenía segura de su decisión. Al llegar a una de las maquinas, el sujeto la acostó en una cama y le puso una especie de casco metálico con cables. La maquina se encendió e hizo una gran cantidad de ruidos extraños y emitir luces. Ella sentía un fuerte dolor de cabeza, mientras sentía como si alguien sacudiera su cabeza de manera violenta. Comenzó a gritar un poco a la par del sonido de la máquina. Luego de algunos minutos, la máquina se detuvo y al mismo tiempo, Gabriela guardó un largo silencio, pareciendo quedar inconsciente.

El sujeto entonces la desató y le quitó el casco, despertándola con una esencia de hierbas. Al abrir los ojos, tenía una mirada confusa y se sentó en la cama, poniendo una mano en su cabeza por el dolor de cabeza.

- "¿Gabriela?" El hombre preguntó.

- "Yo... yo.." Decía ella con su mirada confusa aun. Entrecerró los ojos como si estuviera concentrándose y contestó "Sí, soy yo. Solo yo, no hay voces".

- "Perfecto, el procedimiento fue un éxito".

- "Ella se ha ido, ¿para siempre?" Preguntó.

- "Sí, su consciencia fue extraída de la piel, ahora se encuentra contenida en la máquina".

- "Ella se fue, y ahora solo soy yo, ahora esta soy yo." Ella continuaba diciendo mirando sus manos y su cuerpo como si fuese la primera vez que experimentó su nueva piel.

- "Sí, solo te recuerdo que aun no sabemos cuales serán exactamente los efectos secundarios".

- "Un precio que vale la pena, muchas gracias. Me aseguraré de que reciban el pago". Gabriela contestó en un tono serio.


Luego de algunas semanas. Gabriela se había adaptado por completo al cuerpo de Elena. Ya no tenía la consciencia de la joven para hacerle frente por lo que ahora era la dueña absoluta de esa vida. Con el paso de los días, Gabriela comenzó a tener algunas jaquecas al igual que empezó a olvidar partes de la vida de Elena, al parecer al remover a Elena de raíz, algunos de sus recuerdos también desaparecieron. Esto hizo que Gabriela no pudiera recordar asuntos importantes de su trabajo, también dejó de ser tan habilidosa con los números y cálculos, también le daba un poco de trabajo utilizar la computadora. Poco a poco regresaba a ser la Gabriela obsoleta, pero con la diferencia de que tenía un joven y atractivo cuerpo, por lo que continuó vistiendo de manera provocativa al ser ahora la única manera en que pudiera escalar en el trabajo. 
Así mismo, su cabello comenzó a perder un poco el color, asemejando el cabello canoso que poseía anteriormente. Ella lo disimuló haciendo creer a todos que se había teñido su cabello porque quería cambiar su look. 


Luego de estos cambios, ella mantuvo la vida de Elena al ritmo que podía, sin embargo al paso de los años, nuevas jovenes llegaban a la empresa que tenían mayores habilidades que ella, por lo que poco a poco comenzó a perder algunos de sus beneficios y privilegios. Ella estaba regresando poco a poco a la vida que tenía antes, comenzando a ser desplazada poco a poco. Al final ella sería despedida, por lo que terminaría decidiendo dedicarse al modelaje, teniendo dinero sin mucha exigencia intelectual, pero sí teniendo un gran cuerpo que le abría muchas puertas.


Por otro lado, el sujeto extraño del mercado negro abrió una puerta secreta en el laboratorio, sosteniendo sus manos una caja con la consciencia de Elena. El entró y caminó por un pasillo en donde habían varias cajas similares con otras consciencias en su interior. El guardó la caja en un espacio vacío, y posteriormente salió de la habitación.






Espero les haya gustado esta historia. Es una petición por parte de una persona anónima. En un principio sería Caption pero la historia me enganchó y la extendí. 




miércoles, 21 de abril de 2021

Merlena ha vuelto



 

La vida de manera irónica había colocado a Merlena en una nueva situación.


Petición de parte de Brian.

martes, 20 de abril de 2021

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