jueves, 30 de octubre de 2025

Ajuste de realidad


David era un chico joven y atractivo. En la universidad constantemente recibía halagos por las chicas, sin embargo su naturaleza tímida le impedía poder mantener una conversación de más de 5 minutos con una mujer sin ponerse nervioso y arruinar el momento.

Él era un gran admirador de cómics de superhéroes, teniendo como figura favorita a Wonder Woman, aunque no era algo común para un hombre, él solía coleccionar figuras de la amazona y le tenía una profunda admiración y uno de sus deseos secretos era algún día disfrazarse de ella, aunque en una versión masculina, pues no se sentía cómodo utilizando una falda o ropa de mujer.


Este año, David se preparaba para la fiesta de disfraces, y finalmente luego de varios años pensándolo, decidió costurar su propio traje de "Wonder Man", una versión masculina de la conocida Wonder Woman. A pesar de que el traje era bastante bueno, sus amigos y conocidos se burlaron de él diciendo que debía salir del closet y buscar un hombre que lo complazca.

Él enfureció, diciendo que no era gay ni nada parecido, simplemente sentía una gran admiración por la superheroína y quería rendirle un homenaje al vestirse así. Pero esto no sirvió de nada ante las risas y burlas que no se detenían.

Luego de sentirse herido, él salió corriendo con lágrimas en los ojos, hasta llegar a unos basureros, tropezando con una bolsa y cayendo encima de un charco de basura. Asqueado, se levantó rápidamente pero se dio cuenta que entre la basura había una medalla brillante.

— ¿Por qué alguien tiraría una joya como esta? — David se preguntó y la levantó, mirando que en la parte trasera tenía algo grabado:

"Desea con el corazón y tu anhelo se hará verdad. Pero un precio deberás pagar".

— ¿Qué se supone que es esto? ¿La lámpara de Aladdin modernizada? — David dijo con escepticismo —Bueno, veamos... oh sí, quisiera que todos esos idiotas que se rieron se traguen sus palabras y me vieran con otros ojos — Terminó diciendo, sin pensar en las consecuencias que esto le traería.

Luego de eso, iba a soltar la medalla pero ésta comenzó a brillar, dejando a David inmóvil sin saber qué estaba pasando. Después sintió cómo su cuerpo comenzaba a temblar y brillar, mientras comenzaba a sufrir cambios que no lograba comprender.



Su cabello creció, convirtiéndose en una melena dorada. Sus pechos que antes estaban ligeramente marcados por el ejercicio ahora habían tomado una forma redonda y habían crecido, como pechos de una mujer. Su abdomen marcado se volvió ligeramente más suave y flácido.

Pero eso no fue todo, sintió cómo su entrepierna sufría los cambios, su pene se redujo hasta desaparecer y se hundió, tomando la forma de una vagina. Su traje que le cubría todo el torso también comenzó a reducirse hasta formar un top con el conocido logotipo de la superheroína, su pantalón se redujo hasta solo cubrirle apenas su nueva vagina y su trasero, que también creció en volumen.

— ¡¿Qué mierda?! — David gritó, escuchando su voz la cual ahora sonaba completamente femenina — ¡¿Qué me acaba de pasar?! ¡Ayuda! ¡Alguien ayúdeme! — David comenzó a gritar desesperado.

Momentos después dos de sus amigos llegaron al lugar rápidamente.

— ¿Qué ocurre, Danna? ¿Estás bien? — Uno de los amigos preguntó preocupado.

— Sí, nos tenías muy preocupados, nos tenías buscándote desde hace rato cuando saliste corriendo de la nada — El otro amigo contestó.

— ¿Quién es Danna?, ¡soy yo, David! — Le respondió.

— Ah... sí, claro, y yo soy Batman — Uno de los amigos respondió con sarcasmo, y luego continuó — Bueno amiga, ¿vamos a la fiesta o qué? Ya se nos hace tarde.

— No es ninguna broma, en serio soy yo, David, ¿qué les pasa a ustedes? — David respondió con frustración.

— Ok Danna, nos empiezas a preocupar, quizá debamos ir con tus papás primero — Le respondieron. David no entendía nada de lo que pasaba.


Luego de llegar a su casa, David abrió la puerta, dándose cuenta de que sus llaves eran distintas, ahora eran rosas y azules, mientras que las de él eran negras y rojas. Al entrar soltó un grito que hizo que los dos amigos se acercaran a ver qué ocurría. 

— ¿Qué pasa, Danna? Parece que viste un fantasma, ya quieres asustarnos y ni hemos llegado a la fiesta.

— ¿Por qué esta esa foto así? — David preguntó, señalando el retrato familiar de la sala en donde estaba él con sus padres, aunque ahora en su lugar estaba la mujer en la que se había convertido.

— ¿Qué tiene? Siempre ha estado así, ¿no? — El amigo preguntó, extrañado.

— Amigos, necesito estar a solas, ¿sí? — David les dijo, a lo que ambos chicos rápidamente hicieron caso y salieron de la casa.

David comenzó a caminar por los pasillos, dándose cuenta de que todas sus cosas habían cambiado, fotos, colores, incluso en su habitación había ropa de mujer. Fue entonces cuando se dio cuenta. La medalla no solo lo transformó en mujer, sino que de algún modo también había transformado la realidad de tal manera en que él siempre fue su versión femenina ante los ojos de las demás personas.


Fin

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¡Hola a todos!

Sé que esta historia no es exactamente de Halloween, pero aprovechando las fechas y las fiestas de disfraces quise escribir esta breve historia que espero les guste.



 

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