Martina, Alexa y Pao habían sido amigas desde la primaria, crecieron juntas viviendo todo tipo de aventuras y experiencias.
Con el tiempo cada una fue desarrollando su propia personalidad.
Martina, siempre carismática y alegre, deseando buenas vibras a todos. Era atractiva aunque su belleza era opacada por Pao, quien al ser de familia adinerada pasaba más tiempo en el gimnasio o en spas cuidando su imagen en lugar de trabajar. Ella siempre era el centro de atención del grupo de chicas cada vez que salían a algún sitio a comer o simplemente dar un paseo. Los chicos se volvían locos intentando ligar e invitando a Pao a tener alguna cita, pero ella constantemente rechazaba toda invitación, sintiéndose inalcanzable.
Pero la 3era mujer, Alexa, era lo opuesto a Pao. Si bien las 3 eran amigas muy cercanas, Alexa fue desarrollando un tipo de rencor hacia Pao, pues Alexa venía de una familia más humilde y al tener que trabajar todo el tiempo, había descuidado su imagen, engordando, con cabello ceboso y agarrando una actitud negativa ante la vida.
Sin embargo la vida dio un giro inesperado para las amigas. Pues un día mientras Ale estaba en casa, veía fotos de Pao en una fiesta a tan solo unas calles de su casa. Llena de envidia por no ser nunca invitada a nada y ser despreciada comenzó a patalear con lágrimas en los ojos y en uno de esos movimientos tiró al suelo una lámpara fluorecente que tenía en su buró, la cual se rompió y tiró el líquido por todo el suelo. Alexa se levantó para limpiarlo pero resbaló y cayó inconsciente.
Después de eso pudo sentir cómo su alma salía de su cuerpo, asustándose al creer que había muerto, por lo que se dirigió hacia la fiesta, buscando a Pao para intentar comunicarse con ella, sin embargo al tocarla pudo sentir cómo se empezó a introducir en el cuerpo de la chica, y luego de eso sintió cómo el alma de Pao era expulsada de su propio cuerpo. De alguna manera había tomado el control del cuerpo de Pao.
Ella no podía creer lo que estaba pasando, pensaba que era un sueño extraño, pero minutos después el teléfono de Pao comenzó a sonar, era la propia Pao en el cuerpo de Alexa, quien de algún modo fue llevada hasta aquél cuerpo vacío. La mujer pedía explicaciones y una manera de volver a la normalidad, pero Alexa ahora tenía otros planes.
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