jueves, 18 de marzo de 2021

El vecindario, parte 4

 Habían pasado ya 2 semanas desde que sucedió el cambio entre Hilda y Claire. Ambas mujeres se habían estado adaptado a sus respectivas nuevas vidas. Sin embargo a diferencia de Claire, quien había hecho todo lo posible por mantener la vida de Hilda tal como era originalmente, Hilda había realizado cambios en la rutina y apariencia de Claire. Los vecinos notaron como poco a poco la tierna y dulce Claire se habia vuelto más seria, más indiferente ante todos y además ahora vestía con ropa más ajustada y reveladora. Hilda estaba explotando al máximo el potencial del cuerpo de Claire, consiguiendo favores a todos sus vecinos hombres y disfrutando las miradas de envidia de sus vecinas, incluso de Erika y Griselda, sus anteriores mejores amigas.


Así mismo, Hilda había explorado los recuerdos de Claire al seguir tocando su nuevo cuerpo. Ella ya sabía datos importantes sobre la vida de su vecina. Desde momentos de su infancia hasta sus recuerdos en la universidad. Esto le había ayudado a adaptarse mejor al que ahora consideraba ella como su propio cuerpo.

Entre sus recuerdos ella había aprendido un poco sobre la misteriosa joya. Le pertenecía a la madre de Claire y es considerada como una reliquia antigua la cual había sido conseguida hace muchos años. La joya era prácticamente invaluable y al investigar en internet, leyó que antes pertenecía a una colección de un museo hasta que fue adquirida por la familia de Claire. La joya se decía que era mística ya que se creia que posee poderes y puede realizar milagros.

"Sí, vaya milagrito que me hizo. Un cuerpazo y juventud." Se dijo a sí misma Hilda, mientras leía y veía su cuerpo semidesnudo. "Definitivamente debo aprender todo sobre esa piedra, pero primero debo encontrarla".


Sin embargo hay otra cosa que Hilda aun no lograba conseguir, y era a Ricardo, el novio de su vecina Valeria, del que ella estaba enamorada. Vale e Hilda se habían vuelto buenas amigas con los días, ellas a veces comían juntas y ya habían salido un par de veces de compras. Pero Hilda había comenzado a idear un plan para lograr su objetivo, aprovechando que el cumpleaños de Valeria se acercaba.

Hilda se encargó primero de George, consiguiendo un viaje sorpresa para él de dos días. De esta manera tendría su casa sola para lo que quisiera. También había conseguido el número de Ricardo debido a la amistad que habían desarrollado, por lo que ese día decidió enviarle un mensaje para citarlo a solas en su casa, con el pretexto de que quería prepararle una sorpresa a Vale y necesitaba su ayuda. Ricardo aceptó y un par de horas más tarde llegó a la cita. 

Hilda lo recibió amablemente con un abrazo, y luego se quedaron en la sala platicando. Ricardo estaba intrigado en cuál sería la sorpresa para  Valeria y quería ayudar a sorpenderla.

"Bueno, entonces ¿cuál es el plan?" Preguntó Ricardo.

"Ah, ahora te digo, es que estoy muy emocionada y no quiero que se arruine" decía Hilda sonriendo. Ella se puso de pie y comenzó a caminar alrededor de Ricardo mientras le contaba su idea: "pues verás, ella es una gran persona y desde que me mudé ha sido muy generosa y amable. Sin duda se merece todo lo que tiene, en especial un hombre tan cariñoso y guapo..." mientras Hilda decía esto, ella se puso a espaldas de Ricardo. 

"Eh, sí, sí, ella es una gran mujer". Respondió Ricardo un poco nervioso.

"Así es, y tú un gran hombre". Hilda le decía mientras ponía una mano en su hombro.

Ricardo se ponía nervioso. "Ah... Claire, ¿qué haces?" Le preguntó con la cara sonrojada.

"Oh, ¿yo? Nada, nada, es solo que te veo un poco tenso y pensé que podrías relajarte." Hilda comenzó a dar un masaje en sus hombros.

"Gracias Claire, eres muy linda pero no creo que esté bien". Ricardo quitó las manos de Claire de sus hombros. 

Hilda dio unos pasos atrás. "Claro, claro, disculpa. Disculpa debo ir al baño".

Ricardo se puso de pie mientras esperaba a Hilda. Él se había puesto algo tenso y quería irse ya que sospechaba de las intenciones de la mujer.  "Disculpa Claire, pero debo irme, con permiso..."

Ricardo estaba a mitad de su frase cuando del pasillo se asomó Hilda vistiendo un conjunto de lencería rosa.


"Eh.. ¿Claire?". Ricardo preguntó titubeando.

"¿Ya te vas tan pronto?" Hilda contestó en un tono de voz seductor. Al mismo tiempo caminaba de manera lenta hacia Ricardo.

"¿Qué estás haciendo?" Ricardo estaba nervioso y no podía reaccionar del shock.

Hilda llegó hasta Ricardo, le puso un dedo en los labios para callarlo y luego le dio la espalda, restregando el trasero de Claire con el pene de Ricardo.

Ricardo no podía hablar, solamente dejó ir un ligero suspiro, mientras Hilda podía sentir cómo la entrepierna de Ricardo se ponía dura poco a poco. Ella sonreía de la satisfacción mientras Ricardo comenzaba a caer lentamente en su juego.

"¿Qué pasa? Pensé que ya te ibas a ir". Hilda le dijo a Ricardo, acercándose a su cara.

"Yo... eh.. esto está mal Claire". Ricardo intentaba no ceder ante el deseo.

"Te he visto, niño, he visto la manera en que me miras, sé que me deseas". Hilda dijo con una voz baja y seductora.

Hilda no aguantó más y besó a Ricardo. Él correspondió y ambos se empezaron a besar apasionadamente. Ricardo apretaba las nalgas redondas y suaves de Hilda mientras ella se encargaba de quitarle la camisa. 

Ambos continuaron besándose por un par de minutos. Hilda se había quitado la parte superior de su lencería, pero de pronto Ricardo se detuvo y con su brazo la alejó de él. 

"No, no, detente, esto esta mal". Dijo Ricardo, jadeando casi sin aliento.

"¿Qué sucede? Pensé que te gustaba". Hilda decía en un tono decepcionada.

"Sí, eres muy hermosa... pero estoy con Vale, y ella es tu amiga. Esto está mal. No puedo seguir, y ambos deberiamos hacer algo." Ricardo respondió mientras se ponía de vuelta su camisa.

Hilda se sentó en el sofa con la mirada baja, no entendía cómo no había logrado que Ricardo esté con ella aun teniendo el cuerpo de Claire.

Ricardo se terminó de vestir y se acomodó el cabello. - "Con permiso, Claire" - decía mientras abría la puerta y se iba.


Tras esto, Hilda se quedó en el sillón llorando desconsolada. Ella se sentía humillada al pensar que no pudo humillar a Vale. De la frustración comenzó a golpear el sillón y luego lanzó el cojín, casi tirando un florero. En su enojo,  ella tomó el florero y lo aventó a la pared. En medio de su ira, rompió varios jarrones y tiró algunas sillas, entonces vio la caja en donde había encontrado la joya, ella la sujetó y la tiró con toda su fuerza, al impactar el suelo, la caja se abrió y misteriosamente la joya salió de ahí. 

Los ojos de Hilda se abrieron como nunca al ver la joya de nuevo, no podía creer lo que veía. 

"No puede ser, encontré la maldita piedra" se dijo a sí misma. Ella la sujetó de inmediato y subió a su habitación, ahora era momento de conocer todo acerca de ella.

"Ahora aprenderán todos que no deben meterse conmigo".


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Por otro lado, Claire se encontraba barriendo y arreglando la casa de Hilda. La joven se había adaptado a la vida de la señora, manteniendo una rutina diaria bastante normal como ama de casa. 



Claire no había experimentado con el cuerpo de Hilda, por lo que no tenía ningún recuerdo ni noción de la vida del cuerpo que habitaba. Ella se había limitado a mantener las apariencias, pero al mismo tiempo había creado cierta conexión con Jousé, ya que ambos tenían personalidades similares. A Josué le había sorprendido el cambio de actitud de su esposa en las últimas semanas, ya que se habia vuelto más amable y hacía caso a lo que el pedía. Sin embargo como hombre él quería tener intimidad con ella, lo  cual le había sido negado. Claire aun no se sentía preparada y además sentía como una invasión a la privacidad de su vecina.

Una noche, ambos estaban en la cama. Claire intentaba dormir, pero sintió la mano de Josué agarrando una de sus nalgas. Ella reaccionó por instinto quitandola y casi soltando una bofetada. 

-"¿Qué te pasa, mujer?" Josué dijo alterado. -"¿De cuando a acá no te gustan los agarrones de nalga?".

Claire se asustó, ella no sabía qué hacer ahora así que intentó disimular. -"No, no es eso. Es solo que, no sé. Discúlpame Josué".

-"¿Josué? Ahora me llamas por mi nombre. ¿Qué pasa mujer? ¿Por qué estás tan rara últimamente? 

-"Nada, no es nada, de verdad." Claire se mordía las uñas de los nervios y hablaba con una voz temblando.

-"¿Hay alguien más? Dímelo de una vez." Josué dijo con un tono enojado pero triste. 

-"No es alguien más, soy alguien más". Pensaba Claire, sin saber cómo librarse de la situacion. Ella no podia decir nada ya que pensarian que estaba loca. Tomó un poco de aire y solamente se limitó a decir "No hay nadie más, creeme. Nunca haría eso, y si confías en mí, deja que te cuente cuando me sienta lista, por favor."

-"Nunca habias hablado así, Hilda". Josué respondió en un tono más calmado. -"Supongo que sea lo que sea, podemos lograrlo juntos. Pero dime qué sucede".

Claire comenzó a llorar y abrazó a Josué. Él simplemente la consolaba hasta que ella se quedó dormida. Josué se sentía muy confundido, no sabía que pasaba con su esposa, o al menos quien creia que era su esposa. 

A la mañana siguiente Claire despertó y Josué ya se había ido. Ella se levantó y se puso un pantalón y blusa. Salió de su casa y se dirigió a su casa original.

"Ya no puedo más con esto, necesito hablar con Hilda. Debemos contarle a los demás lo que sucedió."

Al llegar a su casa, se llevó una gran sorpresa al ver su anterior cuerpo vistiendo solamente un pantalón ajustado y un brasier rosado. Pero más grande su sorpresa al ver que estaba usando un collar que tenía la joya que pertenecía a su madre.

-"Ah, Hilda, qué bueno que llegas, te estaba esperando". Escuchó decir a su anterior cuerpo mientras sonreía de forma macabra. 

-"¿Hilda? ¿De qué hablas? Soy Claire." Claire dijo asustada y confundida.

-"Jajaja ya veremos eso". Dijo Hilda en el cuerpo de Claire mientras la jalaba del brazo para meterla a la casa y cerraba la puerta.






11 comentarios:

  1. Ya quiero saber que pasa en la quinta parte, escribes muy bien

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  2. Ansio leer el siguiente capítulo!

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  3. Me gusta el rumbo que está tomando la historia

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  4. Que genial ya espero el sig cap ��

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  5. Espero estés bien en tu trabajo y tú familia, ojalá puedas traer más proyectos, historias y caps como éstos.

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    Respuestas
    1. Gracias Christian, igualmente deseo que todo esté bien contigo :)

      Me tomé un pequeño descanso pero muy pronto estarán de vuelta las historias.

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  6. Cuando el siguiente cap :(

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