viernes, 31 de enero de 2025

Una nueva araña, capítulo 7



Capítulo 7: Consecuencias


A la mañana siguiente, Lucy despertó de un brinco, alterada por todo lo que había ocurrido anoche. Tenía pequeños flashbacks de cada golpe, de cada quijada y hueso que había roto, aun podía sentir la adrenalina. Por un lado se sentía mal de haber manchado de esa manera el nombre de Spider-Ghost, en especial luego de las palabras de su madre, pero por otro lado no sentía ningún remordimiento por el método, después de todo estaba acostumbrada a deshacerse de gente indeseable con sus propias manos. 

Aun tenía puesto su traje totalmente rasgado, sin embargo sus heridas ya se habían curado prácticamente por completo durante la noche gracias a su factor curativo. Se miró por unos segundos, viendo lo despiadado que lucía ahora el rostro de Gwen, notando que aun tenía algunos raspones y especialmente su cabello estaba hecho un desastre por el roce de las balas y navajas. Decidió arrancarse el traje y tirarlo en un cajón con llave.


Luego de lo del día anterior no tenia ninguna intención de volver a ponérselo y ser Spider-Ghost nuevamente, eso había quedado atrás. No tenía ningún interés en salvar a nadie, no le debía nada a nadie, por el contrario sentía que el mundo estaba en deuda y el tener ese cuerpo era su recompensa. Ahora se sentía libre después de haberse deshecho de toda su banda criminal.

Ahora con esa apariencia y familia podía finalmente tener ese escape que tanto había deseado. Así que siguió adelante con la vida de Gwen como una mujer normal. 

Aun era temprano y no había clase al ser sábado, así que aprovechó el día para estar en su habitación todo el día, tomó una tijera y empezó a cortar su cabello para arreglar lo desastrozo que lucía, dejando un lado casi al ras y el otro con el largo que Gwen tenía originalmente. Se quedó mirando al espejo sintiendo que aun le hacía falta algo, así que salió rápido a una tienda cercana y regresó con un tinte rosa, su color favorito y uno con el que siempre había querido teñir su cabello pero nunca había podido. Decidió teñirse las puntas de un lado, quedándose con un nuevo look a su propio gusto. Un look en el que la mitad casi rapada y desastrosa representaba a Lucy y la mitad cuidada y retocada con tinte representaba lo que quedaba de Gwen.


Se quedó mirándose al espejo, aceptando cada vez más su nuevo look, y también su rostro y el resto de su cuerpo. Recogió el diario de Gwen y comenzó a leerlo nuevamente, y en esta ocasión tomó una pluma y comenzó a escribir sus sentimientos y pensamientos, adueñándose poco a poco de esas páginas tan íntimas. 

"Hola... diario, la verdad no sé ni por dónde empezar. Esta ha sido la peor y mejor semana de mi vida.
Nunca antes tuve algo como un diario o algún lugar en dónde pudiera escribir y desahogarme. Mis amigos siempre fueron rudos y me enseñaron a nunca mostrar mis sentimientos, y ni hablar de un psicólogo, jamás tuvimos el dinero para un lujo así.
Solamente tuve algunas máquinas de coser para expresarme a mi manera con telas y ropa, siempre soñé en convertirme en alguna diseñadora famosa, de esas que salen en revistas y eventos lujosos, pero la vida siempre tuvo otros planes para mí. Perder a mi padre cuando era una niña de 12 años y que nadie más se haya fijado en mí solo hizo que descuidara mi imagen, engordé mucho, mi cabello se caía y perdí las ganas de todo. Y cuando me di cuenta ya estaba metida en ese mundo bajo."

Lucy se tomó unos segundos para poder respirar, se sentía agitada con los ojos llorosos después de escribir una parte de su historia por primera vez en su vida. Ni siquiera su madre sabía por todo lo que  había pasado, y también se sorprendió de poder ligar las palabras que escribía, todo esto se lo debía al gusto por la lectura de Gwen que se había quedado en su mente. Se levantó y comenzó a caminar por el cuarto hasta encontrar de nuevo la calma que necesitaba para seguir escribiendo:

"Mamá enfermó desde que me atraparon la primera vez, apenas tenía 17 años así que no pise la prisión, de haberlo hecho quizás ella no hubiera aguantado, y todo era mi culpa. Lo intenté, quise salirme de ahí y regresar a la escuela, ser alguien de bien, pero no podía. La medicina de mamá era muy cara y mis trabajos de medio tiempo apenas y alcanzaban para ayudar a pagar los gastos de la casa. Decidí que solo trabajaría para Víctor cuando fuese necesario, pero con el paso de los años me di cuenta que siempre era necesario, jamás podría salir de ese mundo a menos que fuera en una bolsa de cadáver.
Mi vida se convirtió en una espiral de caos sin esperanza. Cuando mi hermana María murió en manos de un bastardo, no tuve más opción que regresarle con la misma moneda, aun así me haya costado 5 años, antes de lograr huir de esa prisión. Desde entonces Emilia me ve como su figura materna, pero soy el peor ejemplo que podría tener: Soy una criminal sin futuro y me cuesta expresarle lo mucho que la quiero...

O al menos así era hasta hace unos días, cuando Gwen y yo cambiamos de cuerpos. Aun no entiendo por qué o cómo sucedió, simplemente esta pulsera lo hizo de algún modo. Y desde que estoy en este cuerpo la vida ha cambiado por completo. Ahora tengo solo un par de años más que la edad que tenía cuando comencé a cometer delitos, pero en su lugar ella los detiene, o al menos eso hacía. También puedo pensar más claramente y mucho más rápido de lo que yo solía hacerlo. Quizás después de tanto daño, la vida finalmente me está sonriendo y es momento de aprovechar la oportunidad, aunque tampoco puedo abandonar a Emilia y Mamá, ellas aun me necesitan, sobre todo con mi cuerpo malherido en prisión."

Tras esto, Lucy concluyó su sesión auto-terapéutica, sintió mucha satisfacción de poder desahogarse después de tantos años, dio un fuerte suspiro y selló nuevamente el libro con su huella y lo guardó en su lugar. 

Al día siguiente visitó el hospital en donde su madre estaba internada. Al no tener ningún parentesco con ella no se le permitió pasar, por lo que tuvo que escalar por fuera hasta llegar a su ventana, en donde vio que la señora seguía en coma y Emilia se encontraba sentada en el pasillo de afuera. Lucy iba a entrar para hablar con ella pero recordó que no tenía su traje ya que lo había roto, así que regresó a buscar la máscara, luego regresó a su antigua casa para recoger su máquina de coser y con eso la reparó rápidamente lo suficiente para poder usarla, también costuró la mitad de abajo del traje y modificó una chamarra holgada para lucir similar a los colores de su traje. Con este outfit improvisado Lucy fue al hospital y entró para poder ver a Emilia.


- "Hola Emilia" - Lucy le saludó, sorprendiendo a la pequeña por detrás.

- "¿Spider-Ghost?" - Emilia preguntó sorprendida, dando un pequeño salto y notando que no traía puesto su característico traje de superhéroe - "¿Eres tú?"

- "Claro que soy yo, es solo que... umm digamos que han sido días pesados, ignora mi ropa".

- "Oh, está bien, ¡qué bueno que llegaste!" - La niña dijo mientras abrazaba a la mujer de forma emocional, Lucy la abrazó de vuelta como si por fin pudiera soltar la tensión acumulada de días. - "Sabía que vendrías pero... ¿por qué no nos ayudaste cuando llegaron esos hombres a mi casa?"

Lucy sintió un nudo en la garganta, quiso hablar pero las palabras no salían de su boca. Se limitó a mirar hacia abajo y en voz baja y arrepentida simplemente contestó con un "lo siento".

- "Mi abuela... ¿ella va a estar bien? Tengo miedo".

- "Ma... tu abuela estará bien" - Lucy dijo aclarando su garganta para disimular - "ella es fuerte. Todo estará bien Emilia, esos hombres ya no nos molestarán más" - Lucy dijo intentando hacer sentir mejor a su sobrina.

- "¿Esos hombres también te hicieron algo?" - Emilia preguntó un tanto desconcertada.

- "Sí, bueno quiero decir, ellos te hicieron daño a ti y a tu abuela, y eso me afecta también. Es por eso que ya me encargué de ellos para que no vuelvan a aparecer" - Lucy dijo corrigiendo sus palabras para no levantar sospechas en la niña, mientras recordaba la masacre del día anterior.

- "¿En serio? ¿los atrapaste? Wow sabía que sí nos protegerías, muchas gracias Ghost-Spider. De seguro ahora se pudrirán en la carcel por ser malas personas, ¿cierto?" - Emilia decía con una sonrisa.

- "Eh... sí, se pudrirán, eso es seguro" - Lucy respondió intentando no mencionar que no se había contenido y probablemente no dejó a nadie con vida. - "Ahora Emilia, necesito que seas una niña fuerte y cuides a tu abuela, ¿si? Debo irme pero estaré atenta para cuidarlas siempre".

Lucy se levantó y empezó a caminar pero Emilia la sujetó de la mano - "Spidey... perdón por preguntar pero ¿sabes qué ocurrió con mi tía? La extraño y prometiste que la encontrarías".

La mujer se quedó callada un momento y luego miró a la niña - "Tu tía... umm bueno, tu tía está..." - Lucy no sabía cómo mencionar que su cuerpo estaba en prisión y casi condenado a ser una víctima más a manos de otras convictas, pero ella estaba ahí junto a su sobrina, no podía revelar su secreto. - "Tu tía esta muy cerca, quiero decir, estoy muy cerca de encontrarla, ¿sí?"

Emilia solamente asintió con un poco de decepción y soltó a la mujer, quien caminó por el pasillo hasta desaparecer de repente en un parpadeo. 

- "Familiares de la señ... oh, cierto, la niña" - Un doctor llamó por detrás de Emilia, quien la acompañó a la habitación de su abuela, quien aun permanecía en coma. La niña solamente se limitó a sostener la mano de su abuela mientras el doctor las miraba. - "Emilia, mira, esto será dificil de comprender, pero tu abuela será trasladada esta noche." - El doctor le dijo con un nudo en la garganta.

- "¿Trasladada? ¿Y eso qué significa? ¿Mi abuela ya está mejor?" - La niña preguntó inocentemente.

El doctor mantuvo un semblante serio y aclaró la garganta. - "No, pequeña, me temo que el pronóstico de tu abuela no es bueno, y tenemos que trasladarla a otra área para hacer espacio a los nuevos pacientes".

- "No por favor, no se lleven a mi abuelita" - Emilia suplicó llorando al doctor.

Por fuera de la ventana Lucy miraba la escena y sentía una enorme frustración e impotencia. Así que esperó un momento a que el doctor saliera y luego lo interceptó en un rincón oscuro del pasillo. El doctor sintió pánico al solamente ver una silueta sosteniéndolo del cuello y levantándolo del piso. Temblando, rogó porque no le hicieran daño, a lo que Lucy en un tono de voz amenazante le preguntó el porqué estaban trasladando a los pacientes. El doctor mencionó que en el transcurso de la madrugada estuvieron llegando varias ambulancias con personas gravemente heridas, algunas moribundas y otras incluso en bolsas de cadáveres, por lo que el hospital estaba teniendo un sobrecupo y no podían permitirse mantener a algunos pacientes, en especial los que no contaban con un seguro médico o pagaran por el servicio, como era el caso de la madre de Lucy.

Ella entonces se dio cuenta que era una consecuencia de sus acciones, los criminales que aplastó ahora estaban ahí quitándole el lugar de su madre, lo cual le pareció una enorme injusticia. No podía comparar la vida de un criminal con la de una mujer mayor enferma. Ella apretó un poco el cuello del Doctor a manera de intimidación para que acceda a mantener a su madre, pero le dijo que eso era imposible ya que tenía órdenes. La única manera de poder mantenerla era pagando los servicios del hospital. Lucy recordó el botín que había robado unos días atrás cuando exploró sus poderes y le propuso pagar todo lo que fuera necesario, de manera anónima claro. Aunque al inicio se negó, la presión en el cuello del doctor lo hizo acceder justo antes de quedarse inconsciente.

Al ponerse de pie y aclarar su vista, el doctor no vió a nadie cerca, pero aun tenía la sensación ahogante en su cuello. Más tarde cuando él llegó a su oficina privada, encontró un bolso con una cantidad enorme de dinero y una nota recordando su trato.


Esa noche, Vlad estaba en su habitación escuchando música y leyendo un libro, cuando escuchó que alguien tocaba a su ventana, lo cual lo asustó ya que él vivía en un 3er piso. Se acercó a mirar y ahí estaba Lucy con el rostro desencajado y el ánimo por los suelos.

- "Sé que esto es demasiado raro pero ¿puedo pasar?" - Lucy le dijo con la voz cansada. 

Vlad abrió la ventana aun estando confuso. - "¿Gwen? ¿Qué sucede? ¿Qué hace" - Vlad le intentó preguntar pero Lucy simplemente tapó su boca con un dedo y le dio un fuerte abrazo, como si porfin pudiera descargar un gran peso.


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Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

1 comentario:

  1. Un capítulo bastante tranquilo, mmm terminará siendo algo como The Superior Spider-Man?

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