martes, 18 de enero de 2022

El asalto de cuerpo, capítulo 10



 Necesitaba encontrar un modo para que esa niña no me encuentre. Si ella sabe que yo estoy aquí quizás regrese de nuevo hasta encontrarme. Claro, siendo un vagabundo sin oficio no tiene nada qué hacer en la vida, al contrario yo ahora tengo mucho dinero, fama y éxito. Espero que no crea que tendrá algo de esto porque es mío y de nadie más. 

Sé que si me quedó aquí es probable que me vea, así que tendré que irme por algún tiempo, tal vez una semana sea suficiente. Pero Clau está sospechando que algo ocurre, lo percibo, quizás sospeche de mi relación con Gil. Para librarme de esto quizás si nos tomamos unas vacaciones fuera de la ciudad podría matar dos pájaros de un tiro. Solo que antes debo hablar con Gil.

Tomé mi teléfono y hablé con él para explicarle que estaría fuera por unos días. Él insistió en que antes de irme, fuéramos a cenar a algun lugar bonito y luego "despedirnos" debidamente. Algo en mí me decía que era mala idea, pero aun así acepté con tal de cenar gratis en algun lugar lujoso. Aun era temprano pero Gil me pidió que fuera a su oficina porque queria hablar sobre unas regalías que me debía pagar. Era más dinero así que no perdí tiempo. Guardé un vestido en mi bolso para usar en la noche y me puse una ropa sexy, cubierta por una sudadera holgada con capucha para evitar miradas de acosadores y que esa niña no me identificara en caso de estar por aquí.


Gil envió un auto con chofer para pasar a recogerme así que simplemente salí a la calle con unos lentes de sol y me subí lo más rápido que pude. Sentí una extraña vibra y una mirada pero no supe de dónde provenía. En el camino, sentí que el auto se agitaba y aceleraba más de lo normal, pero luego bajó el ritmo, era como si el chofer intentara perder a alguien que nos siguiera, pero no le di mayor importancia, yo andaba leyendo los mensajes de mi celular.

Al llegar a su oficina, Gil y yo estuvimos un rato platicando mientras me mostraba algunos documentos donde se señalaban mis ganancias de este último mes y que ya había planes para él próximo, por lo que quería presentarme a un inversionista muy importante. Yo accedí sin problema y fuimos a la sala de juntas, donde Gil me presentó con el Sr. Youn, un ejecutivo japonés que se habia interesado en mí. Era un señor algo mayor, en sus sesentas, con rostro y mirada pervertidas, estoy seguro que se ha masturbado con mis fotos más veces de las que pueda contar, y no lo culpo. Después de todo este cuerpo ha servido su propósito muy bien.

El Sr. Youn y Gil me hicieron una propuesta para hacer una serie de videos sensuales para el sitio web del japonés. Era una suma muy importante de dinero pero a cambio requería exclusividad con él, es decir que durante los próximos meses no podía hacer material para mi sitio, únicamente para él. Me hizo dudar al inicio ya que me gustaba tener el control de mis ingresos y mi actividad pero al final accedí cuando me enseñaron el dinero sobre la mesa.

Los 3 hicimos un brindis por la nueva sociedad formada y nos quedamos un rato en la sala hablando sobre tonterías. Al cabo de una hora, el anciano se fue, quedándonos solos Gil y yo. Entonces él me sugirió que fueramos a cenar al restaurante para seguir celebrando y luego despedirnos apropiadamente antes de mis "vacaciones". Por lo que decidí ir al baño para ponerme el vestido que había cargado antes. Era un vestido muy sexy que resaltaba mis tetas. Era sumamente destapado por lo que tuve que acompañarlo de un abrigo para no morir de frío. 

Una vez en el restaurante, Gil andaba muy pegado a mí, besandome en cada momento que podía, lo cual me tenía harto. No era el mismo sujeto bonachón que queria robarme besos, ya llevaba unas copas encima y se habia convertido en una verdadera molestia. Comenzaba a pensar que era realmente una mala idea y que tener todo pagado quizás no valía la pena. Para poder soportarlo tuve que tomar varios shots y copas mientras que él había perdido la cuenta y ya estaba borracho así que me fue más fácil tomar las riendas y hacer que no solo pague hasta el último centavo sino que me diera dinero en efectivo adicional por dejarlo poner su cara en mis tetas.

Al terminar la cena los dos nos fuimos por la calle caminando hacia el coche, él se tambaleaba un poco por el alcohol que traía encima, mientras que yo me mantenía en mis 5 sentidos; una de las ventajas de este cuerpo es que al ser joven tiene mucho más aguante además del que ya lo he acostumbrado desde que es mío. Además así podía estar más alerta de lo que sucede. Me quedé mirando a Gil y noté que no me quitaba los ojos de encima, así que decidí jugar un poco con él. 



- "¿Te gusta mucho mi vestido?" Pregunté mientras meneaba mi cuerpo sensualmente.

- "Por supuesto miamor, mira esas nalgas y tetas que te cargas, las quiero en mi cara ya". Gil decía en un tono sumamente lujurioso.

- "Yo sé, yo sé lo que te gusta". Dije guiñando el ojo. "Pero recuerda que debes esperar para tener lo que quieres". He aprendido que la mejor manera de tener a los hombres comiendo de la palma de tu mano es darles una probada de lo que quieren y luego tentarlos hasta que cedan a tus caprichos, y con Gil me ha funcionado muy bien durante estas últimas semanas. Encima de eso, las copas que tenemos de más son de mucha ayuda.

- "No miamor". Gil dijo entre balbuceos. "Dije que las quiero ya y me vas a dar todito".

- "Estas loquito". Dije riendo, intentando romper la tensión. El tono en que empezó a hablar era distinto y no me gustaba. 

- "¡Si! Loco por ese cuerpecito tuyo". Gil me abrazó por atras, intentando mover mi vestido para que pudiera destapar y agarrarme las tetas. "Vente para acá" dijo mientras me manoseaba.

- "¿Qué chingados haces?" Le dije, quitando sus manos y empujándolo. 

- "Sabes que te gusta eso, muñeca, dejame tocarte y hacertelo aqui mismo". Me dijo mientras sacaba su lengua y hacia gestos con dlla.

- "Ya dije que no, lo haremos al rato pero si sigues así creo que ya no. Estás muy pedo."

- "A mí nadie me dice que no".

- "Pues yo sí, y no solo una vez, ahora sé un caballerito y llévame a mi casa". Le dije con un tono presumido y soberbio, quería sentirlo humillado y usado por mí, pero fue un error porque Gil estaba muy borracho y no razonaba nada, solo deseaba mi cuerpo a cualquier costo.

- "Y yo ya me harté de que me dejes con las ganas. así que me vas abrir tus piernitas por las buenas o por las malas". 

Gil puso sus manos en la parte de abajo de mi vestido y lo jalo intentando subirlo. Yo me resistí y lo aparté, rasgando una parte del vestido. Sin embargo no tengo la misma fuerza que tenía antes como hombre, por lo que rápidamente puso sus manos sobre mis brazos para que no pudiera defenderme bien.

- "¡Sueltame me estas lastimando idiota!" Le grité desesperado.

- "Cállate perra, coopera o vas a ver de lo que soy capaz".

Ambos forcejeamos, mis brazos quedaron rojos por la fuerza que él tenía, pero aproveché un punto débil que tienen los hombres y solté una patada a sus testículos, haciendo que me suelte. Al llevar sus manos a sus huevos, dejó descuidada su cara así que usé mis largas uñas para dejarle un arañazo, en verdad me tenía harto y asustado. Ahora en este cuerpo de mujer, por primera vez me sentía vulnerable y temía por mi vida. Puedo sentir el mismo miedo que probablemente esta niña tuvo cuando le robé su cuerpo, excepto que yo no quería matarla o violarla, solo robarle su vida.

Él reaccionó rápido y solto una bofetada, haciendo que saliera sangre de un labio, y después puso una de sus manos alrededor de mi cuello para intentar ahogarme. Tenía tanta fuerza que yo no podía hacer nada, mis ojos empezaron a quedar en blanco por la falta de aire. Durante esos segundos, tuve algunas visiones de mi pasado, recordando viejas peleas callejeras que tenia y que ganaba jugando sucio, por lo que intenté sacar una pequeña navaja de mi bolso pero no lo logré al estar casi inconsciente . Estaba a punto de desmayarme cuando él me soltó, caí arrodillado al suelo mientras jadeaba intentando recuperar el aire. 

- "Yo... yo.. perdóname por favor, no sé lo que hago". Me dijo arrepentido y con los ojos llorosos.

Gil se acercó a intentar levantarme. Yo le di la mano y mientras me levantaba, con mi otra mano saqué la navaja de mi bolso y la clavé en su pierna derecha, cayendo ahora él al suelo mientras gritaba de dolor. Aproveche que estaba caído así que le di una patada con mi tacón, dejándolo inconsciente.

- "Ahh la vieja navaja de bolsillo, nunca falla". Dije mientras respiraba con alivio y me alejaba de la escena.

Llegué al auto de Gil pero intuí que sería muy obvio y sospechoso si lo tomara para huir del lugar además de que podría acusarme de robo, por lo que tomé un Uber para volver a casa con Clau, me sentía cansado y devastado, solo queria abrazarla y largarnos de esta ciudad por unos días. 

Sin embargo me llevé una enorme sorpresa al llegar a mi departamento. Solo de abrir la puerta me encontré con nada más y nada menos que esa niña en mi cuerpo. La maldita niña estaba en mi casa junto con Clau y un sujeto desconocido.


"¿Pero qué carajo sucede aquí?" Pregunté mientras azotaba la puerta y analizaba la situación. "Clau, ¿puedes explicarme que hacen estas personas aquí?".

- "Amooor pero ¿qué te pasó? ¿Estás bien? ¡mírate!" Clau dijo corriendo hacía mi para abrazarme. Había olvidado limpiarme la herida del labio con toda la prisa que tenía, y no habia notado lo rasgado de mi vestido. 

- "Estoy bien, cariño, no te preocupes por mí". La aparté de mí para ver a los dos sujetos. "Ahora dime, ¿quiénes son estos individuos?"

- "¿Quién soy?" Dijo la niña desde mi cuerpo mientras caminaba hacía mí. "¿No te reconoces a ti mismo?"

- "Eh, ¿qué? ¿Perdón? ¿Lo conozco, señor?" Le respondí fingiendo no saber nada.

- "¡No te hagas! Dime cómo nos intercambiaste, reconoce quién eres."

Clau se acercó y se interpuso entre nosotros. 

- "Ey, tranquilo". Le dijo mientras me defendía. "¿No ves que está herida y algo malo le pasó?" Luego se volteó hacia mí y me preguntó qué había sucedido.

- "No es nada, amor, estoy bien".

- "Deja de decirle amor, maldito viejo." Gritó la niña.

- "Señor bajele a sus gritos o llamare a seguridad". Clau le advirtió. El otro sujeto que venía con la niña entonces la sujeto y la aparto de nosotras.

Clau me ayudó a acercarme a la mesa, en donde me senté para poder calmarme un poco, con toda la adrenalina que tenía no había sentido varios raspones que tenía en las piernas y brazos.


Una vez calmado, analicé bien la situación. Claudia había dejado pasar a la niña y su acompañante, por lo que seguramente le había contado y probablemente ella sospeche que era verdad, así que no podia simplemente sacarlos ya que solo le daría la razón. En lugar de eso se me ocurrió desviar la atención y hablar sobre lo sucedido momentos antes, claro, ocultando las partes donde le era infiel a Clau.

Les dije que Gil me invitó a una cena con ejecutivos y luego él se ofreció a regresarme a casa, sin embargo intentó aprovecharse de mí en el camino al ser una mujer vulnerable e indefensa, pero por fortuna una persona misteriosa se apareció de la nada y me defendió, golpeando a Gil hasta dejarlo inconsciente. 

Todos en la habitación se sorprendieron y se sintieron mal por mí, excepto Sofi quien se mantuvo de brazos cruzados y en un tono serio me dijo: "Claro, mira como me tienes vestida, parezco una zorra"

"Cálmate, ¿si?" Le dijo su acompañante, quien puso su mano en mi hombro para decirme que todo estaría bien ahora, Claudia por su lado me abrazó y dio las gracias por haberse aparecido ese salvador misterioso.

"¿No lo ven? ¡Los está manipulando! Solo desvía la atención para no confesar que me robó mi cuerpo. Miren lo que ha hecho con mi vida". La pobre niña gritaba desesperada pero ni Clau ni su acompañante le hacían caso, los tenía abobados con mi llanto y lástima. Con este cuerpo, heridas y vestido roto era muy fácil hacerse a la víctima. 

Fingi que no podía caminar bien para que Clau me ayude a ir al baño para limpiarme mis heridas y cambiarme mi ropa. Ella le pidió a esos dos que se retiren y nos dejen en paz porque necesitaba estar a solas. Su acompañante, quien dijo llamarse Luis se fue a la puerta para irse pero la niña se mantuvo sin moverse y sin quitarnos la mirada de encima.

- "Ya Beto vámonos, otro día será". Le dijo Luis a la niña intentando convencerla, a lo cual no pude evitar soltar una carcajada al escuchar su nombre.

- "¿Beto? Jaja no me jodas, qué nombre tan ridículo te inventaste, niña".

- "¿Niña?" Preguntó Clau soltandome el brazo y mirándome seriamente. "¿Cómo que niña?".

- "¿Inventaste?" Preguntó Luis mirándome también.

La niña simplemente sonrió con satisfacción y se puso de pie: "Creo que no necesito decir más, ahora dime cómo nos intercambiaste, y quiero que nos regreses a la normalidad."

- "Yo... yo... ahh mi cabeza". Dije fingiendo que me habia dado una jaqueca. "Me duele, no estoy pensando bien lo que digo, ayudame miamor". Le dije a Clau intentando abrazarla pero ella se hizo a un lado.

- "No, ya no." Me dijo. "Ahora tienes que darnos explicaciones, quién seas o como te llames".

- "Soy yo miamor, ¿no me ves? Soy tu amada Sofi, mírame a los ojos, saca a estos dos loquitos de mi casa".

- "Ya no te creo, yo siempre sospeche que había algo distinto en ti, pero no pensé que fuese algo así." Clau dijo, alejándose de mí y parándose junto con la niña y Luis.

Ya no tenía caso seguir fingiendo, mi estupidez y soberbia me delataron. Sonreí de forma malévola y entonces les expliqué:

"Muy bien, me atraparon, de todos modos ya estaba cansada de fingir ser esta niña dulce, ya hasta comenzaba a creer que de verdad era una mujercita y pensar como una. Lo admito, ese sujeto que ven ahí solía ser yo, un vagabundo sucio, sin oficio y sin futuro. Solamente esperaba que alguien me regale sus restos de comida cada día hasta que un día te vi, Sofi, no eras más que una niña consentida, una mosquita muerta con un cuerpo delicioso sin aprovechar. No te lo merecias, ¿qué esperabas de tu vida, ser doctora? ¿Contadora? Y todo esto se iba a desperdiciar. No Sofi, este cuerpo esta destinado a la grandeza, y eso lo he logrado yo: solo mira este depa y el dinero en mi cuenta."

Cabe resaltar que mientras explicaba esto, no dejaba de pasar mis manos por mi cuerpecito, lo cual solo provocaba a la niña, quien tuvo que ser retenida por Luis para no atacarme.

- "Eres un monstruo". Dijo Sofi mientras salían lagrimas de sus ojos. "Nunca te voy a perdonar lo que hiciste con mi vida y mi cuerpo. No sé cómo pero lo voy a recuperar todo".

- "Se vale soñar". Le dije sonriendo y dándole la espalda para ir a mi cuarto. "Amor, dile a los señores que se vayan por favor". Le pedí a Clau.

- "No". Clau respondió seriamente y con una lágrima saliendo de su ojo. "No puedo creer lo que le hiciste a Sofi, en verdad eres un monstruo, no te atrevas a decirme qué hacer. Devuelvele su cuerpo y su vida."

- "Uh, ¿perdón? Se te olvida que esta es mi casa, si no se van tendré que llamar a seguridad, largo de aquí los tres. Si quieres andar con esos mugrosos es problema tuyo".

La mugrosa niña se soltó de Luis y corrió hacia mí, arrinconandome y sosteniendome de mis brazos, intenté alcanzar mi navaja pero me fue imposible, ella tenía mucha más fuerza que yo y mi bolsa estaba sobre la mesa a varios metros de mí. 

- "Ahora mismo me dirás cómo nos cambiaste y nos regresarás ala normalidad".

- "¿Normalidad? Esta es la nueva normalidad". Le dije sonriendo cínicamente. "Acostúmbrate, Gerry".

- "¿Gerry?" Preguntó Luis.

- "Ese es tu nombre real, Gerardo Vázquez. Pff Beto, ¿qué nombre ridículo es ese? Al menos te dejo algo más decente para tu vida."

- "No me interesa ya, cambianos ahora".

- "Querido Gerry, aunque me quisieras obligar no puedo hacer nada. Ahora sueltame si no quieres romperme estos brazos preciosos".

La niña no me soltaba y en verdad me dolían mucho los brazos, veía en su mirada que no planeaba soltarme, era mi vieja mirada de ira, la que usaba para intimidar, y estaba teniendo efecto en mí, mi valentía varonil no estaba presente y solo sentía el mismo miedo que sentiría Sofia ante un abusador. Creo que los dos nos estamos convirtiendo cada vez más en el otro, y sé de lo que puede ser capaz siendo yo.

- "Ya sueltame por favor, me lastimas... ok ok tú ganas, un día hurgando entre basura encontré un amuleto brillante que pensaba vender, pero descubrí que podía intercambiar mi cuerpo con alguien más. La víctima perfecta fuiste tú, eras tan descuidada y..."

- "¿Y qué? ¡No tenías derecho a robarme todo! Dame ese amuleto y cambianos".

- "No lo tengo". Dije mientras mi voz se quebraba por el dolor y miedo que estaba sintiendo. "El amuleto se desapareció después del intercambio. No hay más amuleto y no hay vuelta atrás. Ahora sueltame por favor."

- "No te creo, sé que tienes el amuleto por ahí, ve por él". Dijo la niña soltandome.

Yo caí al suelo y me agarraba los brazos intentando no llorar. 

- "No lo tengo de verdad, no puedo hacer nada. Mírame a los ojos, sabes que digo la verdad".

En eso, comenzaron a golpear la puerta del departamento por fuera. Eran guardias de seguridad que acudieron porque los vecinos reportaron gritos y golpes proviniendo del lugar.

- "¡Auxilio, auxilio, ayúdenme!" Grité con todas mis fuerzas.

La puerta se abrió a la fuerza y 3 guardias entraron, llevándose a Luis, la niña y Clau también, esa perra me traicionó y se puso del lado de ellos. Uno ya no sabe en quién puede confiar estos días. 

Una vez me quedé a solas en el cuarto, me sequé las lágrimas y me quité mi ropa para acostarme a dormir desnudo. Me sentía sumamente cansado y adolorido para vestirme nuevamente y además un guardia se quedó afuera en el pasillo para cuidar que nadie más se acercara.




15 comentarios:

  1. Estoy odiando tanto esto, ya dinos que va a pasar si va a recuperar su cuerpo o no

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No digo en el buen sentido de sentirme frustrada por lo que le pasa a Sofi

      Eliminar
    2. Olvídalo ese cuerpo ya lo perdió jaja uwu

      Eliminar
    3. Si eso quiero pero me excita saberlo.

      Yo siento coraje porque el tipo de la historia pudo robarse un cuerpo así y yo no 😡😡😡😡😡

      Eliminar
    4. Pronto se sabrá el desenlace, esperen el capítulo final muy pronto jeje

      Eliminar
  2. Así que Gerardo perdió todo 2 veces y está solo de nuevo (excepto por la fortuna que consiguió).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se podría decir que sí. Aun falta el final.

      Gracias por comentar, me motiva a seguir escribiendo :)

      Eliminar
  3. Exelente capítulo, espero ansioso el siguiente

    ResponderEliminar
  4. El mejor capitulo hasta el momento, tienes mucho talento, espero con mucha emoción el final.

    Sigo deseando que Sofi recupere su cuerpo, pero sea cual sea el final estoy seguro que será espectacular.

    ResponderEliminar
  5. Interesante! Esperemos que Sofi no recupere su cuerpo!

    ResponderEliminar
  6. A mi también me excita que existe la posibilidad de que Sofi no recupere su cuerpo!

    ResponderEliminar
  7. Por favor no nos vayas a dejar con las ganas de un leer un final en donde Sofi no recupere su cuerpo! Anhelo tanto leer un final así, gracias!!!

    ResponderEliminar
  8. Ansioso por saber que pasara con Sofi!!

    ResponderEliminar

Te puede interesar...

La piel de la juventud

 Elena es una joven recién egresada de la universidad. Ella además de ser muy hermosa, es muy inteligente, ya que se graduó con el mejor pro...