jueves, 13 de enero de 2022

El asalto de cuerpo, capítulo 9



Me encontraba afuera del edificio de departamentos, oculta en un callejón, esperando aun para ver si encontraba mi cuerpo pero ya llevaba horas y no tenía éxito. Creo que la chava tenía razón y mi cuerpo no vive aquí. Quizás sea en otro edificio, pero lo dudo, es el único edificio que es lo suficientemente alto para tener las vistas de esa ventana.  

Quizás era momento de rendirme, si esta será mi vida de ahora en adelante debo comenzar a aprovechar mis oportunidades como mi trabajo actual. Hoy debía haber vuelto pero decidí faltar para venir aquí y creo que solo fue una pérdida de tiempo, espero que el jefe me perdone una vez más o ya no sé qué haré, Luis no me dejará seguir viviendo si no llevo ingresos. En eso, vi a la distancia que una mujer con una sudadera y capucha salía del edificio y se subía a un auto con chofer. No pude verle la cara pero mi corazón comenzó a palpitar a mil por hora, en el fondo sabía que esa mujer era yo, pero se habia ido y no tenía manera de seguirla. Vi una bicicleta estacionada y por la adrenalina no dudé en robarla para perseguir el auto, pero el auto iba tan rápido que lo perdí de vista después de unas cuadras.


En ese momento, mi celular comenzó a sonar. Había olvidado que lo tenía ya que no lo usaba al ser un celular barato que ni siquiera tienen pantalla touch, era para lo único que me alcanzaba y solo era para hablar con Luis o algun asunto realmente urgente. La llamada venía de un  número desconocido pero decidí contestar. 

- "¿Alo?" Dije con mi voz aun agitada por la persecución. 

- "Hola, disculpe... ¿es el señor de ayer?" Dijo una chica, pude reconocer su voz, es la misma chica de ayer en el edificio".

- "Eh, sí, sí, soy yo, dime ¿en qué puedo ayudarte?" Le pregunté. 

- "Bueno, más bien quizás yo pueda ayudarle a usted, recuerda que me preguntó por una Sofi?"

- "Sí, dime por favor". Le pedí nerviosa.

- "Es probable que conozca a una que se parezca a la que está buscando, pero antes dígame qué es lo que quiere". 

- "¿De verdad la conoces? Por favor que sea ella.. bueno, como te dije es algo privado, solo dime en donde la puedo encontrar".

- "No, no, nada de eso, yo pregunté primero qué es lo que está buscando". Me dijo en un tono muy decidida.

- "Es solo que... es algo muy privado, no lo entenderías". Traté de persuadirla.

- "En ese caso me interesa más, dígame en dónde lo puedo ver para que me diga qué sucede".

No había manera de que me diera información sin decirle algo a cambio, así que terminamos por quedar de vernos en unas horas afuera de una cafetería cercana. Yo no tenía nada que hacer y el depa de Luis estaba al otro lado de la ciudad así que me quedé por esos rumbos haciendo tiempo. Pasadas algunas horas llegué en la bicicleta al lugar acordado, en donde identifiqué rápidamente a la chica sentada en una mesa vistiendo unas gafas de sol, esperando. Antes de entrar mi teléfono comenzó a sonar, era una llamada de Luis, no sé qué es lo que quiera decirme pero puede esperar, no dejaré pasar la oportunidad de hablar con esta chica.

- "Hola, buenas tardes". Saludé haciendo un gesto con la mano.

Ella solamente volteó a donde yo estaba y sentí que me escaneó con su mirada. - "Hola, ¿qué tal?" Me dijo en un tono seco y serio.

- "Entonces... ¿sabes algo sobre Sofía?" Pregunté intrigada.

- "Tal vez, ¿qué es lo que busca con ella?"

- "Bueno, como dije antes, es una sobrina que hace muchos años no veo y pues..."

- "Mire señor". Interrumpió la chica alzando un poco la voz. "No soy tonta, no tiene ningún parecido a ella, es obvio que no es su familiar. Ahora dígame qué es lo que busca. ¿Dinero?"

- "¿Qué, dinero? No para nada, no soy de esas personas, no busco nada de eso". Luego de eso analicé las palabras que dijo. "¿Cómo sabes que no nos parecemos? Entonces sí la conoces, por favor dime cómo encontrarla.

La chica me miró sin hablar y luego me hizo un gesto con la mano para que yo tomara asiento. Una vez sentada me comencé a calmar un poco y pude notar también un cambio en su actitud.

- "Está bien, sí la conozco. Pero es justo por eso que tengo interés en sus intenciones, ella nunca me ha hablado de algun familiar lejano, ni siquiera de algún familiar en general, es muy misteriosa."

- "Ah, ya veo, así que son amigas. Qué bien". Le dije sonriendo ya que podía darme información de primera mano.

- "Eh... sí, muy amigas". Dijo algo sonrojada. "Mejor cuénteme, ¿quién es usted?"

- "Mi nombre es Alberto".

- "Claudia, mucho gusto". Me dijo mientras estrechabamos las manos.

- "Mira, te seré sincero, no somos familiares, pero realmente necesito hablar con ella... a solas. Es solo que tenemos algunas cosas pendientes, pero descuida no es nada malo. No podría hacerle nada malo a mi cu... a mi vieja amiga". Le dije intentando ocultar nuestras verdaderas identidades. 

- "¿Nada malo? Y dígame ¿qué tan buenos y viejos amigos son?" Preguntó con un tono incrédulo. 

Ella comenzó a hacerme preguntas sobre mi vieja vida. Le inventé que nos conocimos desde secundaria, en donde ella era estudiante y yo trabajaba como vendedor de elotes. Nos hicimos amigos y con los años nos frecuentamos, "Sofi" me contaba sus secretos y aventuras y yo la aconsejaba. Tuve que contarle a esta chica varios datos sobre mí que solamente yo misma o alguien muy cercano sabría. Incluso le conté sobre algunos dramas con ex novios inmaduros, intuí que si esta chica era amiga de mi cuerpo, podría asociar todo eso y darse cuenta que decía la verdad. Al final ella simplemente me miraba muy sorprendida con los ojos bien abiertos

- "Wow, en verdad la conoces, bueno, quizás la conoces más que yo y eso ya es bastante decir, casi diría que me siento celosa". Dijo Claudia mientras sonreia de manera apenada.

- "¿Celosa por qué? Es normal tener amigos cercanos, no te la voy a robar" le dije riendo. "Los dos somos sus amigos".

- "Sí, bueno, ahi esta el detalle... no somos exactamente amigas". 

- "¿Qué? Me dijiste que sí, ¿qué es ella de ti? ¿Te hizo algo?" Pregunté preocupada y un poco alarmada.

- "Eh, bueno, nosotras... cuando hablabas de sus ex novios me sorprendí bastante por sus dramas pero eso tiene una razón la cual no sé si ya sospeches". Me decía titubeando un poco.

- "No, la verdad no. Dime, ¿qué sucede? ¿Qué te ha contado?"

- "Bueno, sus problemas eran porque descubrió que en realidad no le gustan los hombres,  ella es lesbiana."

- "¿Qué?" Grité sorprendida. "¿Cómo? Eso no es verdad, yo... digo, ella ama a los hombres, créeme".

- "Tranquilo señor Alberto, es verdad lo que le digo, y créame que me consta porque yo... yo... yo soy su novia".

En ese momento sentí un escalofrío por mi cuerpo, no podia creer lo que escuchaba. Ese maldito es tan "macho" que prefirio hacerme lesbiana antes que estar con hombres, me sorprende que sus gustos se hayan sobrepuesto sobre los míos porque yo a muy duras penas he podido con sus hormonas y deseos internos. Claro, es mi cuerpo y tiene mejor consciencia, espero no sea muy tarde.

- "¿Su novia? ¿En verdad eres la novia de Sofi? Digo, no las juzgo, eres muy linda a decir verdad, pero yo nunca, eh, Sofi nunca vio atractivas a otras chicas de esa manera".

- "¿Y usted como sabe eso? ¿Acaso le consta?" Claudia me preguntó en un tono más serio e intrigada.

- "Es difícil de explicar, pero por favor te pido que me creas, tienes que llevarme a hablar con ella, te prometo que todo se va a aclarar".

- "¿Pero qué es lo que se va a aclarar? No entiendo, si gusta podemos ir al depa pero no estoy entendiendo porqué tanto misterio."

- "Me vas a tirar a loco si te contara, por eso primero debo verla a ella y que nos escuches a ambos, estamos más conectados de lo que realmente piensas".

- "De acuerdo". Dijo con un tono algo resignado, "Pero prometame que me contaran todo, yo siendo sincera tengo sospechas de que Sofi me ha estado siendo infiel y usted es el primer sospechoso, así que debemos afrontar la verdad, vamos a verla".

No tenia idea de qué hablaba Claudia sobre engañarla, cuando yo ni siquiera he visto mi cuerpo, pero la intuición femenina nunca falla y ese pervertido seguramente esta haciendo cosas sucias a sus espaldas. Ambas nos levantamos y nos dirigimos a la calle para tomar rumbo al edificio, sin embargo a tan solo una cuadra de llegar, un policia me sorprendió por detrás derribandome al suelo y poniéndome unas esposas. 

- "¿Es este el sujeto que robó su bicicleta?" El policia preguntó a un chico que lo acompañaba. 

- "Sí, es él, ¡lleveselo por ratero!". Gritó el chico alterado.

- "No, no, espere, es un malentendido, no la robé solo la tomé prestada, esperen". Intenté gritar desesperada pero el policia tenia mucha más fuerza que yo.

Claudia solamente gritaba del susto pero no podía hacer nada al respecto. Me subieron a una patrulla y me llevaron detenido hasta los separos, viendo desde la ventana como me alejaba del edificio y de la oportunidad de ver a mi cuerpo. No pude contener el llanto, estaba tan cerca y ahora tan lejos. "Hubiese chillado cuando pensó en robarle a ese pobre muchacho" dijo el policía desde adelante.


Una vez en la comisaria me sentía asustada y sola, sentada en una silla fría de metal. Luego de un rato dos policias entraron a la sala y me empezaron a interrogar sobre mi identidad, al no tener identificación o algo que me pudiera ayudar, ellos no podian confirmar mi nombre para procesarme. Les inventé nombre y apellidos pero no me creyeron y solo terminaron enojandose. Al no poder identificarme, los dos me sujetaron con fuerza para sacarme de ahi y me llevaron a los separos junto con otras personas con muy mala pinta, los policias tenian mucha fuerza y me lastimaban, me dejaron algunos moretones. Pero eso pasó a segundo plano cuando los otros sujetos se acercaron a intimidarme, ellos podian sentir mi miedo. Uno de ellos puso sus manos en mi hombro a lo que por instinto lo sujeté y solté un golpe en su cara, armando una pelea entre todos los que estaban ahí. Como pude, solté golpes y esquivé algunos pero aun así terminé con varias heridas. Todo se calmó cuando un oficial llegó gritando y golpeando las paredes con su macana.

"¡Jiménez! Usted viene conmigo", dijo con autoridad, abriendo la celda y llevándome de ahí. Le daba las gracias por salvarme de esos monos mientras caminábamos por el pasillo.

Al llegar a la sala, sentí más calma a ver a Claudia esperándome. 

- "¿Está bien? ¿Le hicieron algo?" Me preguntó preocupada.

- "Estaré bien, descuida.  ¿Qué haces aquí?".

- "No podía dejarlo a su suerte, necesitaban que alguien verifique que no mentía con sus datos."

- "¿Cómo sabías mi apellido? No te lo dije antes." Inventé el nombre de Alberto, pero seguía usando mi apellido original, Jiménez. Me pregunto cómo lo habrá adivinado esta chica.

- "No lo sabía, pero después de todo es familia, ¿no?" Me dijo guiñando un ojo.

- "Sí, sí, así es". Le respondí algo apenada. Luego ella me detuvo antes de llegar a la salida y me miró fijamente.

- "Don Beto, digame algo. ¿Por qué no trae identificación ni papeles o algo con usted? Hay algo que no me ha dicho y quiero saberlo ahora".

- "Te lo explicaré todo pero primero salgamos de aquí por favor, me da pánico este lugar".

En ese momento la puerta se abrió por un guardia para dejat entrar a alguien desde afuera. Al abrise la puerta no era nadie más ni nada menos que Luis. Mi corazón casi se detuvo del susto al verlo.

- "Luis, ¡¿qué haces aqui?!" Dije muy alterada.

- "¿conocido tuyo?" Preguntó Claudia.

- "Beto, yo te debo hacer esa pregunta, llevo horas buscándote. Vámonos de aquí." Luis hablaba en un tono enojado y agitado, como nunca antes lo habia escuchado.

- "Hey esperenme". Dijo Claudia apurando el paso para alcanzarnos.


Los tres salimos rápidamente de ese horrible lugar y fuimos a un parque cercano para poder hablar en una banca. Luis nos explicó que hubo un corto circuito en su trabajo por lo que debieron retitarlos temprano al no haber energía eléctrica. Al llegar al departamento vio que tenía mi casco y equipo de trabajo ahi por lo que pensó que lo olvidé e intentó llamarme pero al no contestarle decidió llevarmelo, solo para enterarse que no fui y que mi jefe ahora es mi exjefe. Se preocupó de dónde podría estar así que acudió a un par de centros de rehabilitación pensando que habria caido en algún mal vicio, recorrió varios lugares más sin éxito y finalmente acudió a la comisaria esperando lo peor, llegando a este momento.

- "Tú, ¿de verdad hiciste todo esto por mí? ¿La ciudad entera para buscarme?" Le pregunté muy sorprendida y apenada. "Nunca antes alguien se preocupó tanto por mí".

- "Sí, pero no pienso volver a hacerlo, así que ahora mismo me explicas qué está pasando o te vas de mi casa". Respondió enojado.

- "Tranquilo Luis". Dijo Claudia intentando calmarlo. "Él estaba conmigo y todo esto es un malentendido".

- "¿Y tú quién eres?"

- "Me llamo Claudia, bueno la verdad yo también quiero saber qué sucede con este señor". Claudia respondió mirándome de reojo. "¿Cuál es tu relación con Sofi?"

- "De acuerdo, no tengo nada más que perder ahora y no me importa si me tiran a loco ya". Dije resignada, sentándome en la banca mientras ellos dos me veian de frente.

- "¿Sofi? ¿Y ella quien es?" Preguntó Luis.

- "Mi novia". Respondió Claudia, sacando su celular y enseñando una foto de mi viejo cuerpo.

- "¿La chica de internet? Beto yo sé que te gusta mucho esa chica pero ¿piensas acosarla? Te tenia en otro concepto."

- "Así que esa es tu intención? ¡Lo sabia!" Dijo Claudia con enojo e intentando darme una bofetada la cual detuvo Luis.

- "No, no, de verdad que no, no pienso acosarla y jamás lo haría, no podria hacer eso porque... porque..."

- "¿Qué?" Dijeron ambos al mismo tiempo.

Di un profundo suspiro y luego los mire a los ojos. 

- "Esa chica de internet, Sofi, en realidad soy yo. Estoy atrapada en este cuerpo y el pervertido está ocupando el mío desde hace ya un par de meses."

- "¿Neta? ¿Esperas que te crea que mi novia en realidad es un viejo pervertido? Claudia dijo cruzando los brazos.

- "Sí". Dije resignada.

- "Luis, neta, si necesitas ayuda ahora puedes decirme y veremos una solución, ¿qué te metiste?" Luis dijo insinuando que yo estaba drogada o algo.

- "No tengo nada de eso, me da asco pensar en meterme algo asi, incluso beber alcohol. Lo que digo es la verdad. Estoy atrapada aquí con esta vida y este cuerpo viejo, perdí todo lo que tenía, mi familia, mis amigos, mi juventud, todo". Comencé a decir con lágrimas en los ojos y sollozando.

- "Entiende que lo que dices suena muy descabellado. Ademas, ¿cómo puede ser eso posible? ¿Puedes comprobarlo?"

- "No tengo idea de cómo sucedió, yo solamente salí un día normal cuando este cochino me intentó asaltar en un callejón, me desmayé y cuando desperté ya habíamos intercambiado. Él se había adueñado de mi vida." 

Ambos me miraban incrédulos y de brazos cruzados. No los culpo, yo también tiraría a loco a alguien si me contara eso.

- "Claudia, hace rato te conté cosas que solamente yo podría saber sobre mí. Si eres la novia de mi cuerpo debes saber que digo la verdad. Preguntame cualquier cosa sobre mi cuerpo para que veas." Dije mirando a Claudia, quien luego de unos segundos de mirarme bajó los brazos en señal de que me estaba creyendo. Luego miré a Luis: "Luis, no sé cómo explicarte o demostrarte que digo la verdad. Preguntame o pídeme lo que creas necesario, pero debes creerme. Nuestta amistad es algo que nunca habia tenido ni siquiera con mis antiguas amistades. Cuando me viste usando tu laptop, solo trataba de saber qué pasó con mi cuerpo, pero no pude mis hormonas de hombre, tú debes entender eso."

- "Bueno". Luis dijo bajando los brazos igual. "No sé si sea verdad, aunque igual eso explicaría tus ademanes y manera de caminar tan... particulares. Al inicio me dabas la impresión de ser gay."

- "¿Qué?"

- "Sí, a decir verdad caminas como si fueras niña aunque lo intentas disimular pero se puede notar, igual llegué a pensar que solo eras afeminado." Dijo Claudia un poco menos tensa.

- "No lo sé, es tan difícil adaptarse siendo tan repentino, pero bueno ahi tienen pruebas y si quieren pueden preguntarme lo que sea, por favor créanme."

Los tres nos pasamos cerca de una hora hablando en la banca del parque, haciendome preguntas y cuestionando todo lo que yo decía. Dijeron que no estaban convencidos por completo pero en el fondo yo sé que me creen, en especial Luis, puedo sentir en su mirada que nuestra confianza aun continúa. 

- "Bueno, y a todo esto, ¿como deshacemos este cambio?" Preguntó Luis.

- "No tengo idea, por eso es que necesito hablar con mi cuerpo, necesito saber qué es lo que está tramando ahora y cómo logró cambiarnos. Debemos revertir esto, quiero mi cuerpo y mi vida de vuelta."


Los tres nos dirigimos al departamento donde vivían mi cuerpo y Claudia. Era un departamente bastante amplio y lujoso, con muchas comodidades. Admito que es un lugar en el que me gustaría vivir. Quizás un poco de mi buen gusto se quedó ahí. En las repisas había fotos de mí con Claudia, había fotos basándonos, fotos mías con casi nada de ropa y muchos espejos.

- "Dios, ¿por qué tanto espejo?" Pregunté.

- "Sofi ama verse todo el tiempo, en todos los ángulos. No la culpo, yo también amo verla, ese culo es tan... oh, disculpa, no se si deba hablar asi de ella frente a ti." Dijo Claudia en un tono lujurioso.

- "¿Y en dónde está esa niña?" Preguntó Luis.

- "Cuando me fui estaba aqui, pero ella luego sale sin avisar para juntas de trabajo. Debe llegar en algún momento, le marcaré".

- "¿Juntas? Creí que solo se tomaba fotos para hacer dinero. ¿A poco tiene jefe?"

- "Sí, bueno no exactamente. Desde hace unas semanas hace colaboraciones con una revista, y pues debe ir. La verdad es que no me cuenta mucho porque dice que es aburrido. Pero yo siento que hay algo más. Y si lo que dices es verdad y ella es tú, entonces algo malo esta sucediendo. Oh, mi hermosa Sofi". Claudia respondió. 

Claudia se metió al cuarto para hablar por teléfono mientras Luis y yo esperábamos en la sala. Luego de un rato ella salió algo enojada ya que Sofi tardó mucho en contestar las llamadas y no podía localizarla, además de que mencionó no tener hora para llegar. Nos dijo que estaba preocupada y sentía que algo malo estaba pasando con ella. Claudia nos pidió que regresaramos otro día ya que no tenía caso quedarnos. Luis se acercó a consolarla al verla preocupada, admito que sentí un poco de celos al ver que tenía su atención pero tampoco podia dejar de pensar en mi cuerpo, ¿y si algo malo estaba sucediendo? ¿Por qué evadia a Clau? 

Luego de casi una hora consolandola, nos dirigíamos a la salida, sin embargo justo antes de abrir la puerta del departamento, alguien comenzó a abrirla desde fuera. La puerta se abrió y ahí estaba, mi cuerpo frente a mí entrando al departamento, sin embargo se veia mal. Tenía el maquillaje corrido, el cabello desarreglado y un vestido que enseñaba todo, pero se veia algo rasgado y uno de sus labios tenía sangre, como si hubiese recibido un golpe. Al vernos, ambos nos quedamos en shock sin poder hablar. Era el momento de la verdad.

10 comentarios:

  1. Te felicito, ha sido un capitulo muy largo pero con tanta emoción que se me ha hecho muy corto xd

    ResponderEliminar
  2. Que historia mas goooood, muy buena amigo, desde los 12 años ósea hace 5 años que soy fan del bodyswap ya que siempre e deseado tener una mejor vida siendo una mujer pero nunca una historia había estado tan bien elaborada como esta, me esta encantando el desarrollo y aunque me exita que un vagabundo se quede el cuerpo de la chica joven y rica, al conocer a Sofi tampoco soy un monstruo y espero recupere su cuerpo y el vagabundo vuelva a su miseria, seria un giro emocionante e innovador.

    ResponderEliminar
  3. Definitivamente de los mejores capitulos, estoy muy intiegado!
    Tu forma de redactar es increíble, sigo si diciendo que tienes mucho talento.

    Sigo pensando que la verdadera Sofi merece su venganza por lo que le hizo el tipo.

    ResponderEliminar
  4. Sería genial que hubiera dos finales: uno donde Sofi regresa a su cuerpo y uno donde no. Y que cada quién decida quedarse con el que más le gusta

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso me parece una muy buena idea!! Apoyo este comentario!

      Eliminar
    2. ¡También apoyo esta idea!

      Eliminar

Te puede interesar...

La piel de la juventud

 Elena es una joven recién egresada de la universidad. Ella además de ser muy hermosa, es muy inteligente, ya que se graduó con el mejor pro...